Negocios intocables de hombres que son padres, para un pueblo que nunca ha tenido nada más que lucha.
Que ganas de matar, sí, y a esos que escuchan, que sólo hacen mandar, que te asesinan antes de
preguntar. Y se ríen de tu familia al saber que tú ya no estás.
¡Que viva Er t**o!
Grandes hombres de negocios, yo también.
Vendo productos del campo nos hacen enriquecer. Tengo hembras, tengo hembras. Tengo coches,
tengo coches. Tengo armas, tengo armas. Tengo hombres.
Tengo al pueblo que es lo que tú nunca podrás
tener, tengo al pueblo que es lo que tú nunca podrás tener, tengo al pueblo que es lo que tú nunca podrás
tener.
No intentes comprar con sangre a los demás, no me toques los cojones si quemas mis plantaciones.
Te vamos a matar, te vamos a matar, te vamos a matar y mi voz es la que manda. No intentes comprar
con sangre a los demás, no me toques los cojones si quemas mis plantaciones. Te vamos a matar,
te vamos a matar, te vamos a matar y mi voz es la que manda.
Grandes muestras de dolor, es la hora de ceder, mi plena satisfacción, ahora tengo yo el poder. Me río del gobierno, inmerso en la ruina y lloro por la gente que nunca tiene comida. Yo trabajo con la tierra y ustedes en la oficina, si dictáis pena de muerte, yo regalo cocaína. Si dictáis pena de muerte, yo regalo cocaína.
Que ganas de matar, sí, y a esos que escuchan, que sólo hacen mandar, que te asesinan antes de
preguntar. Y se ríen de tu familia al saber que tú ya no estás.
¡Que viva Er t**o!
Grandes hombres de negocios, yo también.
Vendo productos del campo nos hacen enriquecer. Tengo hembras, tengo hembras. Tengo coches,
tengo coches. Tengo armas, tengo armas. Tengo hombres.
Tengo al pueblo que es lo que tú nunca podrás
tener, tengo al pueblo que es lo que tú nunca podrás tener, tengo al pueblo que es lo que tú nunca podrás
tener.
No intentes comprar con sangre a los demás, no me toques los cojones si quemas mis plantaciones.
Te vamos a matar, te vamos a matar, te vamos a matar y mi voz es la que manda. No intentes comprar
con sangre a los demás, no me toques los cojones si quemas mis plantaciones. Te vamos a matar,
te vamos a matar, te vamos a matar y mi voz es la que manda.
Grandes muestras de dolor, es la hora de ceder, mi plena satisfacción, ahora tengo yo el poder. Me río del gobierno, inmerso en la ruina y lloro por la gente que nunca tiene comida. Yo trabajo con la tierra y ustedes en la oficina, si dictáis pena de muerte, yo regalo cocaína. Si dictáis pena de muerte, yo regalo cocaína.