Hace tiempo y sigo siendo asesino por encargo, no tengo nombre ni cara mucho menos sentimientos. Mensajero del Diablo, cuestan muy caras mis balas, cuestan muy caras mis balas, cuestan muy caras mis balas, cuestan muy caras mis balas, cuestan muy caras mis balas. Soy un hombre de dinero, pero por mucho que quiera este trabajo no dejo nunca niños ni mujeres. Sólo cae gente pesada jamás los pobres del pueblo, jamás los pobres del pueblo, jamás los pobres del pueblo, jamás los pobres del pueblo, jamás los pobres del pueblo. Si algún día el remordimiento aparece en mis adentros yo lo empapo con tequila, lo empapo con tequila; hay quien mata miles de hambre yo lo hago con un arma y de un solito tiro para ganarme la vida, para ganarme la vida. Que no vaya al cementerio a visitar a tumba, como si fuera un trofeo, como si fuera un trofeo, rico tienes que temerme porque ya me han bautizado como asesino del pueblo, como asesino del pueblo ¡mátenlo! Como asesino del pueblo, como asesino del pueblo ¡mátenlo! Rico tienes que temerme porque ya me han bautizado como asesino del pueblo ¡mátenlo! Como asesino del pueblo, como asesino del pueblo ¡mátenlo! Rico tienes que temerme porque ya me han bautizado como asesino del pueblo