En éstos días en los que ya sería mejor sentirse muerto, no respirar
porque éstos días no valen nada y no quiero tener que ir a dormir y despertar.
Y ver qué pasa y el tiempo no mata
y llega tarde cuando espero, llega y no me dice nada.
No veo, no sueño, ni cielo, ni infierno,
las cosas que me das porque me las quitas luego.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
(en éstos días en los que ya sería mejor sentirse muerto, no respirar)
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
(porque éstos días no valen nada y no quiero tener que ir a dormir y despertar)
Ésto es el desierto, ni árbol, ni hueso y yo buscando y no lo encuentro y no puedo dejar de hacerlo.
Quiero que no me cueste ná y algo tendré que dar si vivir no vale más dentro del agujero.
A lo mejor estás ahí entre la mugre que acumula el cenicero.
¿Dónde estas? ¿Dónde estas? Desde donde tú juegas con todo lo nuestro.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
(A lo mejor estás ahí entre la mugre que acumula el cenicero)
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
(¿Dónde estas? ¿Dónde estas? Desde donde tú juegas con todo lo nuestro)
Cuando encuentres sitio, quédate arropadito para no molestar al mundo con tu monstruo, osos, aspecto queda siempre un mal gesto y retírate a dormir si puedes ¡corre y vete tú!
y si te quedas ponte en medio de la carretera pero no esperes un tren ni una motocicleta.
Cuando la cojas y la pongas a cuarenta estarás más cerca, ya más cerca...
porque éstos días no valen nada y no quiero tener que ir a dormir y despertar.
Y ver qué pasa y el tiempo no mata
y llega tarde cuando espero, llega y no me dice nada.
No veo, no sueño, ni cielo, ni infierno,
las cosas que me das porque me las quitas luego.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
(en éstos días en los que ya sería mejor sentirse muerto, no respirar)
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
(porque éstos días no valen nada y no quiero tener que ir a dormir y despertar)
Ésto es el desierto, ni árbol, ni hueso y yo buscando y no lo encuentro y no puedo dejar de hacerlo.
Quiero que no me cueste ná y algo tendré que dar si vivir no vale más dentro del agujero.
A lo mejor estás ahí entre la mugre que acumula el cenicero.
¿Dónde estas? ¿Dónde estas? Desde donde tú juegas con todo lo nuestro.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
Las cosas que me das porque me las quitas luego, tú haces ruído y silencio
(A lo mejor estás ahí entre la mugre que acumula el cenicero)
y todo el tiempo que he perdido en ti dentro del fuego para desahogar pertenece a mi.
(¿Dónde estas? ¿Dónde estas? Desde donde tú juegas con todo lo nuestro)
Cuando encuentres sitio, quédate arropadito para no molestar al mundo con tu monstruo, osos, aspecto queda siempre un mal gesto y retírate a dormir si puedes ¡corre y vete tú!
y si te quedas ponte en medio de la carretera pero no esperes un tren ni una motocicleta.
Cuando la cojas y la pongas a cuarenta estarás más cerca, ya más cerca...