Donde se funden orbayu y sol,
donde comienza la ruta de Mon
y hay pasión por andar y no retroceder,
tú di "es por allí", que yo diré "amén".
Donde el brezo enseña su flor,
donde hay pizarra bajo cada sol
y todo allí es quietud
y cuando atardece es más triste la luz.
Donde te respondí una vez
al preguntarme tan solo si todo iba a ir bien:
"No tienes que temer;
los lobos muestran ternura al morder
y ahora los oigo aullar".
Confesaré cualquier cosa
sabiendo bien que puedo hacer algo mucho peor.
Y vemos un bosque que acaba de arder
y que ahora parece bañado en carbón...
Adiós, amor (y que nos vaya bien).
Donde la senda es circular,
donde hay cocinas de leña como en el Nepal
y el mal vive justo allí,
en la última casa que hay en San Martín.
Donde puse a prueba mi fe,
donde el silencio se puede tocar y morder,
dime quién nos protegerá
de cada curva y de lo que hay detrás
y del miedo a la normalidad.
Confesaré cualquier cosa
sabiendo bien que puedo hacer algo mucho peor.
Y en su negrura esta noche boreal
es perfecta igual que un acorde mayor...
Adiós, amor (y que nos vaya bien).
Y pienso en la que era mi gran religión
y ahora me reconozco solo en la pasión...
Adiós, amor (y que nos vaya bien).
Confesaré cualquier cosa
sabiendo bien que puedo hacer algo mucho peor.
donde comienza la ruta de Mon
y hay pasión por andar y no retroceder,
tú di "es por allí", que yo diré "amén".
Donde el brezo enseña su flor,
donde hay pizarra bajo cada sol
y todo allí es quietud
y cuando atardece es más triste la luz.
Donde te respondí una vez
al preguntarme tan solo si todo iba a ir bien:
"No tienes que temer;
los lobos muestran ternura al morder
y ahora los oigo aullar".
Confesaré cualquier cosa
sabiendo bien que puedo hacer algo mucho peor.
Y vemos un bosque que acaba de arder
y que ahora parece bañado en carbón...
Adiós, amor (y que nos vaya bien).
Donde la senda es circular,
donde hay cocinas de leña como en el Nepal
y el mal vive justo allí,
en la última casa que hay en San Martín.
Donde puse a prueba mi fe,
donde el silencio se puede tocar y morder,
dime quién nos protegerá
de cada curva y de lo que hay detrás
y del miedo a la normalidad.
Confesaré cualquier cosa
sabiendo bien que puedo hacer algo mucho peor.
Y en su negrura esta noche boreal
es perfecta igual que un acorde mayor...
Adiós, amor (y que nos vaya bien).
Y pienso en la que era mi gran religión
y ahora me reconozco solo en la pasión...
Adiós, amor (y que nos vaya bien).
Confesaré cualquier cosa
sabiendo bien que puedo hacer algo mucho peor.