Eran otros días
y era otro lugar.
Era esa falsa calma
que a veces tiene el mar.
Semana como años
en casas de alquiler.
Veranos imposibles
de cerrar.
Los niños jugaban
en las horas del sol
con pistolas de agua
para matar el calor
Y tú mientras tanto
sin llamar la atención
me quitabas la vida
a cada vez, mejor.
No,
ya no eras tú
aquella no eras tú.
Éramos dos hielos
en un vaso de lluvia
éramos el cielo
partido en dos.
Dos armas gemelas
cansadas de esperar,
dos almas cargadas
de callar.
No,
ya no eras tú,
ni aquel era yo
ninguno de los dos.
No,
ya no eras tú
ya no eras tú.
y era otro lugar.
Era esa falsa calma
que a veces tiene el mar.
Semana como años
en casas de alquiler.
Veranos imposibles
de cerrar.
Los niños jugaban
en las horas del sol
con pistolas de agua
para matar el calor
Y tú mientras tanto
sin llamar la atención
me quitabas la vida
a cada vez, mejor.
No,
ya no eras tú
aquella no eras tú.
Éramos dos hielos
en un vaso de lluvia
éramos el cielo
partido en dos.
Dos armas gemelas
cansadas de esperar,
dos almas cargadas
de callar.
No,
ya no eras tú,
ni aquel era yo
ninguno de los dos.
No,
ya no eras tú
ya no eras tú.