Una tarde, descansando en casa,
los ojos se cierran, se te escapa el alma.
Entra luz a contraluz,
que suave atardecer ...
Un segundo más, empezamos a soñar.
Un gigante, yo siempre delante,
hacha en la cabeza, cuchillos de mesa,
al borde del más allá, donde todo es de un color,
multiplícate por dos.
Trabajando en mi laboratorio de paz y tormenta,
que mezclará en sudor tu territorio de paz y tormenta.
Clavicordios, cuerdas y trompetas,
vientos que me azotan, voces que me llevan
al borde del más allá, donde todo es de un color,
multiplícate por dos.
Trabajando ...
los ojos se cierran, se te escapa el alma.
Entra luz a contraluz,
que suave atardecer ...
Un segundo más, empezamos a soñar.
Un gigante, yo siempre delante,
hacha en la cabeza, cuchillos de mesa,
al borde del más allá, donde todo es de un color,
multiplícate por dos.
Trabajando en mi laboratorio de paz y tormenta,
que mezclará en sudor tu territorio de paz y tormenta.
Clavicordios, cuerdas y trompetas,
vientos que me azotan, voces que me llevan
al borde del más allá, donde todo es de un color,
multiplícate por dos.
Trabajando ...