la tarde tiñe el camino,
la sien que duele de tanto olvidar.
la calle escupe el deseo,
ido en grietas marcadas de tanto andar.
él sabe que parte,
y con suerte quizás
no mirará para atrás.
tarde, es muy tarde ya, una vez más,
para volver a empezar.
después de oler la mañana
se ahoga en recuerdos, se deja llevar.
esquinas gastadas de esperar,
veredas de angustia, a pasos no más.
el día se evade
en sonrisas, no más
que mentiras que aprende a olvidar.
tarde, es muy tarde ya, una vez más,
para tratar de cambiar.
y es que a pesar de lo que piense,
la suerte está echada
y no es justo un día para héroes.
quema la noche,
se vuelve cobarde
y se pierde en la ciudad,
y habla para no escuchar,
se aburre para no pensar,
y olvida para no aceptar.
quema la noche, se vuelve cobarde
y espera otra mañana.
la sien que duele de tanto olvidar.
la calle escupe el deseo,
ido en grietas marcadas de tanto andar.
él sabe que parte,
y con suerte quizás
no mirará para atrás.
tarde, es muy tarde ya, una vez más,
para volver a empezar.
después de oler la mañana
se ahoga en recuerdos, se deja llevar.
esquinas gastadas de esperar,
veredas de angustia, a pasos no más.
el día se evade
en sonrisas, no más
que mentiras que aprende a olvidar.
tarde, es muy tarde ya, una vez más,
para tratar de cambiar.
y es que a pesar de lo que piense,
la suerte está echada
y no es justo un día para héroes.
quema la noche,
se vuelve cobarde
y se pierde en la ciudad,
y habla para no escuchar,
se aburre para no pensar,
y olvida para no aceptar.
quema la noche, se vuelve cobarde
y espera otra mañana.