Él pasaba la vida en hoteles de una noche,
Ella lo perdió todo en el asiento trasero de un coche
Él siempre dijo, ay, que tenía una historia que contar,
Ella no tenía nada, y aquel día decidió escuchar.
Él se asomaba, ay, al escote de la Soledad,
En el mismo bar donde ella convertía sus sueños en humo.
Y él siempre dijo, ay, que debió de quedar algo donde algo hubo
Ella se abandonaba al paraiso de un placer artificial
Él se acercó, preguntándole su nombre
Ella pensó para sí "Sé amable, pero no hay ganas de hombres"
Él insistió "Tengo una casa y una cama vacías"
Y ella contestó "Así está mi corazón"
Ella dijo que cada historia tiene su final,
y ha aprendido a no volver la vista atra...as
Él le dijo "No te asustes si hoy no quiero amar,
si esta noche solo quiero despertar contigo,
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as"
La noche entraba, para iluminar el cuarto,
Ella se desnudaba, ayudada de otras manos.
Él besó el oscuro pozo que dibujaban sus labios
Ella recorrió el espacio vacío que dejaban sus brazos.
Él intentó memorizar todo su cuerpo
para poder disponer de aquel placer en cualquier otro momento
Ella intentó darle un sentido a todo aquello
Él mintió piadoso y necesitado "Claro que te quiero"
Ella despertó desnuda y sola encima del colchón
Tratando de recordarle, sin una mente en los muslos
Él quizá estaría preguntandole su nombre a otra mujer
Ella se vistió tranquila, y salió de aquel hotel
Ella dijo que cada historia tiene su final,
y ha aprendido a no volver la vista atra...as
Él le dijo "No te asustes si hoy no quiero amar,
si esta noche solo quiero despertar contigo,
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as"
Ella dijo que cada historia tiene su final,
y ha aprendido a no volver la vista atra...as
Él le dijo "No te asustes si hoy no quiero amar,
si esta noche solo quiero despertar contigo,
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as"
Ella lo perdió todo en el asiento trasero de un coche
Él siempre dijo, ay, que tenía una historia que contar,
Ella no tenía nada, y aquel día decidió escuchar.
Él se asomaba, ay, al escote de la Soledad,
En el mismo bar donde ella convertía sus sueños en humo.
Y él siempre dijo, ay, que debió de quedar algo donde algo hubo
Ella se abandonaba al paraiso de un placer artificial
Él se acercó, preguntándole su nombre
Ella pensó para sí "Sé amable, pero no hay ganas de hombres"
Él insistió "Tengo una casa y una cama vacías"
Y ella contestó "Así está mi corazón"
Ella dijo que cada historia tiene su final,
y ha aprendido a no volver la vista atra...as
Él le dijo "No te asustes si hoy no quiero amar,
si esta noche solo quiero despertar contigo,
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as"
La noche entraba, para iluminar el cuarto,
Ella se desnudaba, ayudada de otras manos.
Él besó el oscuro pozo que dibujaban sus labios
Ella recorrió el espacio vacío que dejaban sus brazos.
Él intentó memorizar todo su cuerpo
para poder disponer de aquel placer en cualquier otro momento
Ella intentó darle un sentido a todo aquello
Él mintió piadoso y necesitado "Claro que te quiero"
Ella despertó desnuda y sola encima del colchón
Tratando de recordarle, sin una mente en los muslos
Él quizá estaría preguntandole su nombre a otra mujer
Ella se vistió tranquila, y salió de aquel hotel
Ella dijo que cada historia tiene su final,
y ha aprendido a no volver la vista atra...as
Él le dijo "No te asustes si hoy no quiero amar,
si esta noche solo quiero despertar contigo,
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as"
Ella dijo que cada historia tiene su final,
y ha aprendido a no volver la vista atra...as
Él le dijo "No te asustes si hoy no quiero amar,
si esta noche solo quiero despertar contigo,
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as
y nada ma...as"