¡¡Firmes!!
Fusil al hombro, firme y a la espera
De un enemigo que aún no sabe que está en guerra
Con la inocencia del que da su vida
Por una patria que muy p***to les olvida
Quién robó su libertad
Quién fue el que le hizo apretar los dientes
Quién llevó a aquel buen chaval a ser
El portador de la muerte
Y van nuestros hijos al frente
Dónde están los hijos de los dirigentes
Jugando al polo, mientras los nuestros mueren
Y en el campo de batalla, masacraos por la metralla
Con furacos en el cuerpo, y remiendos en el alma
Silban las balas caen los enemigos
Más muertos que los muertos se quedan los vivos
No entienden nada, siguen su camino
Un telegrama a su familia es su destino
Quién robó su libertad
Quién fue el que le hizo apretar los dientes
Quién llevó a aquel buen chaval a ser
El portador de la muerte
Y van nuestros hijos al frente
Dónde están los hijos de los dirigentes
Jugando al polo, mientras los nuestros mueren
Y en el campo de batalla, masacraos por la metralla
Con furacos en el cuerpo, y remiendos en el alma
Y en el campo de batalla, masacraos por la metralla
Con furacos en el cuerpo, y remiendos en el alma
No hagáis tratados con corazones
Dejad a un lado las pretensiones
Qué fácil es escribir con sangre
No son tu hijos los que la esparcen
Ya no nos queda nada tan sólo nuestra voz
Fusil al hombro, firme y a la espera
De un enemigo que aún no sabe que está en guerra
Con la inocencia del que da su vida
Por una patria que muy p***to les olvida
Quién robó su libertad
Quién fue el que le hizo apretar los dientes
Quién llevó a aquel buen chaval a ser
El portador de la muerte
Y van nuestros hijos al frente
Dónde están los hijos de los dirigentes
Jugando al polo, mientras los nuestros mueren
Y en el campo de batalla, masacraos por la metralla
Con furacos en el cuerpo, y remiendos en el alma
Silban las balas caen los enemigos
Más muertos que los muertos se quedan los vivos
No entienden nada, siguen su camino
Un telegrama a su familia es su destino
Quién robó su libertad
Quién fue el que le hizo apretar los dientes
Quién llevó a aquel buen chaval a ser
El portador de la muerte
Y van nuestros hijos al frente
Dónde están los hijos de los dirigentes
Jugando al polo, mientras los nuestros mueren
Y en el campo de batalla, masacraos por la metralla
Con furacos en el cuerpo, y remiendos en el alma
Y en el campo de batalla, masacraos por la metralla
Con furacos en el cuerpo, y remiendos en el alma
No hagáis tratados con corazones
Dejad a un lado las pretensiones
Qué fácil es escribir con sangre
No son tu hijos los que la esparcen
Ya no nos queda nada tan sólo nuestra voz