Qué difícil resulta el amor
compartiendo descansillo
Qué difícil el amor
cuando su ropa interior,
seca con mis calzoncillos.
Qué difícil el amor cuando no sabes,
si ella sabe que tu existes.
Con la unica esperanza de que un dia
mientras bajo la basura ella se fije.
Qué difícil este amor
unido por la derrama
y que roza lo imposible,
cuando escucho el ruido horrible
de los muelles de su cama.
Qué difícil resulta el amor,
que te convierte en espia
que difícil es estar casi hasta desesperar,
colgado de la vecina.
Qué difícil resulta el amor,
visto desde una ventana.
Qué dificil pedir sal,
sin saber ni cocinar,
cinco veces por semana.
Qué difícil, cuando llega el mes de agosto,
y se va de vacaciones;
detonandome una bomba de tristeza
entre cabeza, corazón y pantalones.
Qué difícil este amor,
persiana contra persiana
y que roza lo imposible,
cuando escucho el ruido horrible
de los muelles de su cama.
Qué difícil resulta el amor,
que te convierte en espia
que difícil es estar casi hasta desesperar
colgado de la vecina.
Qué difícil este amor,
persiana contra persiana
y que roza lo imposible,
cuando escucho el ruido horrible
de los muelles de su cama.
Qué difícil resulta el amor,
que te convierte en espia
que difícil es estar casi hasta desesperar
colgado de la vecina.
Qué difícil es echar de menos,
algo que nunca has tenido
Qué difícil morirse de celos
hasta de la maldita letra que nos separa.
Qué difícil entrar en tu vida,
algo que hace hasta el cartero,
para darte ese ramo de rosas
que siempre te envio a mediados de febrero,
diciendote que Te Quiero.
compartiendo descansillo
Qué difícil el amor
cuando su ropa interior,
seca con mis calzoncillos.
Qué difícil el amor cuando no sabes,
si ella sabe que tu existes.
Con la unica esperanza de que un dia
mientras bajo la basura ella se fije.
Qué difícil este amor
unido por la derrama
y que roza lo imposible,
cuando escucho el ruido horrible
de los muelles de su cama.
Qué difícil resulta el amor,
que te convierte en espia
que difícil es estar casi hasta desesperar,
colgado de la vecina.
Qué difícil resulta el amor,
visto desde una ventana.
Qué dificil pedir sal,
sin saber ni cocinar,
cinco veces por semana.
Qué difícil, cuando llega el mes de agosto,
y se va de vacaciones;
detonandome una bomba de tristeza
entre cabeza, corazón y pantalones.
Qué difícil este amor,
persiana contra persiana
y que roza lo imposible,
cuando escucho el ruido horrible
de los muelles de su cama.
Qué difícil resulta el amor,
que te convierte en espia
que difícil es estar casi hasta desesperar
colgado de la vecina.
Qué difícil este amor,
persiana contra persiana
y que roza lo imposible,
cuando escucho el ruido horrible
de los muelles de su cama.
Qué difícil resulta el amor,
que te convierte en espia
que difícil es estar casi hasta desesperar
colgado de la vecina.
Qué difícil es echar de menos,
algo que nunca has tenido
Qué difícil morirse de celos
hasta de la maldita letra que nos separa.
Qué difícil entrar en tu vida,
algo que hace hasta el cartero,
para darte ese ramo de rosas
que siempre te envio a mediados de febrero,
diciendote que Te Quiero.