Todo el brillo de tu alma
nunca me dejo de hablar,
como una nube en el cielo
se perdía por el mar.
Y voló alto para alcanzar
el rastro que solías dejar
y voló alto para escapar,
siempre acabo en ti.
Y en su maleta
la esperanza de volverte a ver,
lucho con fuerza
contra el miedo a volverte a ver.
Como la resina en ámbar
se convirtió al arder
en ese fuego imposible
que te sale de la piel.
Sin quererlo ni elegir,
sin poderlo evitar,
comenzó a combatir,
a combatir por ti.
Y en su escopeta
la inocencia de quien sólo ve
el blanco puro en la boca
que le va a comer.
nunca me dejo de hablar,
como una nube en el cielo
se perdía por el mar.
Y voló alto para alcanzar
el rastro que solías dejar
y voló alto para escapar,
siempre acabo en ti.
Y en su maleta
la esperanza de volverte a ver,
lucho con fuerza
contra el miedo a volverte a ver.
Como la resina en ámbar
se convirtió al arder
en ese fuego imposible
que te sale de la piel.
Sin quererlo ni elegir,
sin poderlo evitar,
comenzó a combatir,
a combatir por ti.
Y en su escopeta
la inocencia de quien sólo ve
el blanco puro en la boca
que le va a comer.