Los hijos que de mi cuerpo faltaron,
Me han ido apareciendo por ahí,
No siguen mi ADN, ni heredaron mi nariz,
Pero se que tendrán, algo de mí.
Un día de paseo por Santiago,
Volví a encontrar al Diego que perdí,
Y aquel piojito rubio,que entre mocos me juró,
Jamás te querrá nadie,como yo.
Dentro de mí, hay canciones por parir,
Que de grandes volarán y vivirán también su propia vida,
Algo de mí, también puedo percibir,
En los hijos que la música me dió,
y que hoy encuentro aquí...
También tengo un negrito computado,
Pequeño aprendiz de adivinador,
Y una damita joven que hace de hermana mayor,
Y juega a las muñecas con el sol.
Me han ido apareciendo por ahí,
No siguen mi ADN, ni heredaron mi nariz,
Pero se que tendrán, algo de mí.
Un día de paseo por Santiago,
Volví a encontrar al Diego que perdí,
Y aquel piojito rubio,que entre mocos me juró,
Jamás te querrá nadie,como yo.
Dentro de mí, hay canciones por parir,
Que de grandes volarán y vivirán también su propia vida,
Algo de mí, también puedo percibir,
En los hijos que la música me dió,
y que hoy encuentro aquí...
También tengo un negrito computado,
Pequeño aprendiz de adivinador,
Y una damita joven que hace de hermana mayor,
Y juega a las muñecas con el sol.