(Tomás Méndez)
Dicen que por las noches
no más se le iba en puro llorar,
dicen que no dormia
no mas se le iba en puro tomar;
juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto
Cómo sufrió por ella,
que hasta en su muerte la fué llamando.
Cucurrucucú, cantaba,
ay, ay, ay, ay, gemía,
ay, ay, ay, ay, lloraba,
de pasión mortal moría.
Dicen que por las noches
no más se le iba en puro llorar,
dicen que no dormia
no mas se le iba en puro tomar;
juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto
Cómo sufrió por ella,
que hasta en su muerte la fué llamando.
Cucurrucucú, paloma,
cucurrucucú, no llores.
Las piedras jamás, paloma
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, cucurrucucú,
cucurrucucú, paloma no llores.
Que una paloma triste
muy de mañana le va a cantar
a la casita sola
con las puertitas de par en par;
juran que esa paloma
no es otra cosa mas que su alma,
que todavía la espera
a que regrese la desdichada.
Cucurrucucú, paloma,
cucurrucucú, no llores.
Las piedras jamás, paloma
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, cucurrucucú,
cucurrucucú, paloma ya no le llores.
Dicen que por las noches
no más se le iba en puro llorar,
dicen que no dormia
no mas se le iba en puro tomar;
juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto
Cómo sufrió por ella,
que hasta en su muerte la fué llamando.
Cucurrucucú, cantaba,
ay, ay, ay, ay, gemía,
ay, ay, ay, ay, lloraba,
de pasión mortal moría.
Dicen que por las noches
no más se le iba en puro llorar,
dicen que no dormia
no mas se le iba en puro tomar;
juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto
Cómo sufrió por ella,
que hasta en su muerte la fué llamando.
Cucurrucucú, paloma,
cucurrucucú, no llores.
Las piedras jamás, paloma
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, cucurrucucú,
cucurrucucú, paloma no llores.
Que una paloma triste
muy de mañana le va a cantar
a la casita sola
con las puertitas de par en par;
juran que esa paloma
no es otra cosa mas que su alma,
que todavía la espera
a que regrese la desdichada.
Cucurrucucú, paloma,
cucurrucucú, no llores.
Las piedras jamás, paloma
qué van a saber de amores.
Cucurrucucú, cucurrucucú,
cucurrucucú, paloma ya no le llores.