1. Y se amaron dos caballos, mire usted que
maravilla, Mire usted que maravilla, en la plaza
de la mancha en el patio de cuadrillas, se
enamoró mi caballo de una yegua de
Castilla. Ella lo vió torear y se puso muy
coqueta, al sentirlo relinchar, porque
comprendió que era distinto de los
demás. Del pesebre se soltaron cuando nadie
los veía y en la cuadra se besaron, al
campo se me escaparon al terminar la corria.
2. Del mirador de una viña le grite como
un consejo, le grite como un consejo, dejala
caballo mio, ya no puedes galopar, tus amores con
la yegua, te va a costar una corná.
Contestó con un relicho, galopando me decia
eso ya no puede ser, dime que es lo que tu
harías si te gusta una mujer. Y se amaron
dos caballos, con la yegua de Castilla yo lo tuve
que dejar, que corrieran por el campo y en
completa libertad.
3. Y hubo un romance de feria con las crines de
colores, con las crines de colores, huno un
romance de feria con las crines de colores, la
musica fue un relincho, de esos relincho de
amores. Por los campos de Castilla, luna de miel
desbocda, luna de miel desbocada. Mi caballo con
la yegua entre viñas se besaban. Y
nació un potro a la sano, con un lucero
enlunado, con un lucero enlunado, carzada las
cuatro patas y el ocico aceitunado.
4. Y el hijo de aquel romance lleno de sangre
torera, lleno de sangre torera, el hijo de aquel
romance lleno de sangre torera vio que pedia las
llaves una lazana lucera, tenia su mismo pelo, la
misma sangre en sus venas, la misma sangre en sus
venas, el respeto a su familia y la cortejó
en la arena. Se le acercó otro caballo, a
la yegua cartujana, a la yegua cartujana y como no
era torero no lo quisó para su hermana
maravilla, Mire usted que maravilla, en la plaza
de la mancha en el patio de cuadrillas, se
enamoró mi caballo de una yegua de
Castilla. Ella lo vió torear y se puso muy
coqueta, al sentirlo relinchar, porque
comprendió que era distinto de los
demás. Del pesebre se soltaron cuando nadie
los veía y en la cuadra se besaron, al
campo se me escaparon al terminar la corria.
2. Del mirador de una viña le grite como
un consejo, le grite como un consejo, dejala
caballo mio, ya no puedes galopar, tus amores con
la yegua, te va a costar una corná.
Contestó con un relicho, galopando me decia
eso ya no puede ser, dime que es lo que tu
harías si te gusta una mujer. Y se amaron
dos caballos, con la yegua de Castilla yo lo tuve
que dejar, que corrieran por el campo y en
completa libertad.
3. Y hubo un romance de feria con las crines de
colores, con las crines de colores, huno un
romance de feria con las crines de colores, la
musica fue un relincho, de esos relincho de
amores. Por los campos de Castilla, luna de miel
desbocda, luna de miel desbocada. Mi caballo con
la yegua entre viñas se besaban. Y
nació un potro a la sano, con un lucero
enlunado, con un lucero enlunado, carzada las
cuatro patas y el ocico aceitunado.
4. Y el hijo de aquel romance lleno de sangre
torera, lleno de sangre torera, el hijo de aquel
romance lleno de sangre torera vio que pedia las
llaves una lazana lucera, tenia su mismo pelo, la
misma sangre en sus venas, la misma sangre en sus
venas, el respeto a su familia y la cortejó
en la arena. Se le acercó otro caballo, a
la yegua cartujana, a la yegua cartujana y como no
era torero no lo quisó para su hermana