Podemos suavizar la luz, y descubrir nuestros cuerpos palmo a palmo. Y también debemos tan sólo guiarnos por el ritmo que marque nuestra respiración.
La prisa casi está prohibida, vaciaremos toda la imaginación. Y alcanzaremos el reino de los cielos, sin que sea otro sueño que la noche nos susurró.
Podemos hacer lo que queramos, poner el mundo del revés. Con las mangas de tu risa, montar una fiesta entre tus labios.
Hacer mil garabatos para pintar toda esa pared de tí, de mí. Y podemos también hacer un mundo entre tú y yo.
Seremos a momentos tiernos, cada caricia una declaración. Y nos desnudaremos de todos esos miedos, que nunca nadie sabe quién los inventó.
Podemos hacer lo que queramos, poner el mundo del revés. Con las mangas de tu risa, montar una fiesta entre tus labios.
Hacer mil garabatos para pintar toda esa pared de tí, de mí. Y podemos también hacer un mundo entre tú y yo, y hacer un mundo entre los dos, entre los dos.
La prisa casi está prohibida, vaciaremos toda la imaginación. Y alcanzaremos el reino de los cielos, sin que sea otro sueño que la noche nos susurró.
Podemos hacer lo que queramos, poner el mundo del revés. Con las mangas de tu risa, montar una fiesta entre tus labios.
Hacer mil garabatos para pintar toda esa pared de tí, de mí. Y podemos también hacer un mundo entre tú y yo.
Seremos a momentos tiernos, cada caricia una declaración. Y nos desnudaremos de todos esos miedos, que nunca nadie sabe quién los inventó.
Podemos hacer lo que queramos, poner el mundo del revés. Con las mangas de tu risa, montar una fiesta entre tus labios.
Hacer mil garabatos para pintar toda esa pared de tí, de mí. Y podemos también hacer un mundo entre tú y yo, y hacer un mundo entre los dos, entre los dos.