Dice un refrán popular:
No te mates por saber
cosas que el tiempo dirá,
porque no hay nada mejor
que saber sin preguntar.
Yo que de niño te quise
y de grande te adoré,
que poco me figuré
que tú me dabas desplantes
pa disimular tu querer.
Poquito de aquí,
poquito de allá,
poquito a poquito
me voy a enterar.
Porque es lo mejor,
lo dice el refrán,
llegar a saber
sin preguntar.
Cuando pasaba los días
pendiente de tu balcón,
qué poco pensaba yo
que tú espiabas mis pasos
como el gato con el ratón.
Poquito de aquí,
poquito de allá,
poquito a poquito
me voy a enterar.
Porque es lo mejor,
lo dice el refrán,
llegar a saber
sin preguntar.
Pero a pesar de tu orgullo,
mira como te domé
porque mi táctica fue
quererte y dejar al tiempo
que arreglara nuestro querer.
No te mates por saber
cosas que el tiempo dirá,
porque no hay nada mejor
que saber sin preguntar.
Yo que de niño te quise
y de grande te adoré,
que poco me figuré
que tú me dabas desplantes
pa disimular tu querer.
Poquito de aquí,
poquito de allá,
poquito a poquito
me voy a enterar.
Porque es lo mejor,
lo dice el refrán,
llegar a saber
sin preguntar.
Cuando pasaba los días
pendiente de tu balcón,
qué poco pensaba yo
que tú espiabas mis pasos
como el gato con el ratón.
Poquito de aquí,
poquito de allá,
poquito a poquito
me voy a enterar.
Porque es lo mejor,
lo dice el refrán,
llegar a saber
sin preguntar.
Pero a pesar de tu orgullo,
mira como te domé
porque mi táctica fue
quererte y dejar al tiempo
que arreglara nuestro querer.