En mi habitación estando a solas,
con la pena de que ya no estás,
en algún instante me recordarás,
y sin nadie verte por mí llorarás.
En este momento y a estas horas,
hay otra persona junto a tí,
sin saber tu nombre, sin saber de mí,
nadie como yo te hará feliz.
En mi habitación estando a solas,
con la pena de que ya no estás,
en algún instante me recordarás,
y sin nadie verte por mí llorarás
Yo soy quien más te quiso en esta vida,
quién como yo alguna vez te amó,
y apenas estuviste a espaldas mías,
pagaste malamete con traición.
Quizás un día a mí vuelvas llorando,
probablemente pidiendo perdón,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no.
Y como perdonar es tan divino
que te perdone Dios y yo te olvido,
y como perdonar es tan divino
que te perdone Dios y yo te olvido.
En mi habitación estando a solas,
con la pena de que ya no estás,
en algún instante me recordarás,
y sin nadie verte por mí llorarás
Yo soy quien más te quiso en esta vida,
quién como yo alguna vez te amó,
y apenas estuviste a espaldas mías,
pagaste malamete con traición.
Quizás un día a mí vuelvas llorando,
probablemente pidiendo perdón,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no
con la pena de que ya no estás,
en algún instante me recordarás,
y sin nadie verte por mí llorarás.
En este momento y a estas horas,
hay otra persona junto a tí,
sin saber tu nombre, sin saber de mí,
nadie como yo te hará feliz.
En mi habitación estando a solas,
con la pena de que ya no estás,
en algún instante me recordarás,
y sin nadie verte por mí llorarás
Yo soy quien más te quiso en esta vida,
quién como yo alguna vez te amó,
y apenas estuviste a espaldas mías,
pagaste malamete con traición.
Quizás un día a mí vuelvas llorando,
probablemente pidiendo perdón,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no.
Y como perdonar es tan divino
que te perdone Dios y yo te olvido,
y como perdonar es tan divino
que te perdone Dios y yo te olvido.
En mi habitación estando a solas,
con la pena de que ya no estás,
en algún instante me recordarás,
y sin nadie verte por mí llorarás
Yo soy quien más te quiso en esta vida,
quién como yo alguna vez te amó,
y apenas estuviste a espaldas mías,
pagaste malamete con traición.
Quizás un día a mí vuelvas llorando,
probablemente pidiendo perdón,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no,
y como perdonar es tan divino,
que te perdone Dios porque yo no