Todos los enfermos terminales
regentamos catastróficas lagunas cerebrales
que se pudren al compás del redoblar de los agónicos timbales
que convocan nuestros propios funerales,
todos, incluso tú.
regentamos catastróficas lagunas cerebrales
que se pudren al compás del redoblar de los agónicos timbales
que convocan nuestros propios funerales,
todos, incluso tú.