Quisiera escribirte
rayando el aire, palabras
que el viento no te pueda
no te pueda robar.
He tocado las estrellas
-me dijiste susurrando-,
y tenías cicatrices
que podían demostrarlo.
Ven y tráeme síes y noes.
Nadie lo sabe, no quieren saber
que en tu almohada se oye,
cansada, la nada.
Dibújame desnudo
con un lápiz de carbón,
y tú me dibujaste
vestido de lágrima.
Ven y tráeme síes y noes.
Nadie lo sabe, no quieren saber
que en tu almohada se oye,
cansada, la nada silbar.
Síes y noes.
Nadie lo sabe, no quieren saber
que en tu almohada se oye,
cansada, la nada.
rayando el aire, palabras
que el viento no te pueda
no te pueda robar.
He tocado las estrellas
-me dijiste susurrando-,
y tenías cicatrices
que podían demostrarlo.
Ven y tráeme síes y noes.
Nadie lo sabe, no quieren saber
que en tu almohada se oye,
cansada, la nada.
Dibújame desnudo
con un lápiz de carbón,
y tú me dibujaste
vestido de lágrima.
Ven y tráeme síes y noes.
Nadie lo sabe, no quieren saber
que en tu almohada se oye,
cansada, la nada silbar.
Síes y noes.
Nadie lo sabe, no quieren saber
que en tu almohada se oye,
cansada, la nada.