No quiero ser soldado,
no quiero ser el hijo del patrón,
no quiero ser el malo,
ni el bueno, ni el feo, por favor.
No quiero estar encima de ti
y dudo que pudiera estar debajo,
no tengo prisa por llegar,
nunca he cogido un atajo.
No quiero ser río,
ni tampoco ser un barco,
no quiero remar
y mucho menos naufragar.
Quédate a dormir,
es todo lo que quiero
en esta vida insana.
Quédate a dormir,
que pasen treinta años
antes de mañana.
No quiero hablar más alto
y es que ni siquiera quiero hablar,
no hay nada que te pueda decir,
que no hayas escuchado ya.
No quiero quedarme
en tu memoria para siempre,
no quiero ser lastre
que no te permita andar.
Quédate a dormir
es todo lo que quiero
en esta vida insana.
Quédate a dormir,
que pasen treinta años
antes de mañana.
No quiero abrir las puertas
dejarlas entreabiertas, nada más,
para poder marcharme,
para entrar, si me apetece entrar.
Quédate a dormir
es todo lo que quiero
en esta vida insana.
Quédate a dormir,
que pasen treinta años
antes de mañana
no quiero ser el hijo del patrón,
no quiero ser el malo,
ni el bueno, ni el feo, por favor.
No quiero estar encima de ti
y dudo que pudiera estar debajo,
no tengo prisa por llegar,
nunca he cogido un atajo.
No quiero ser río,
ni tampoco ser un barco,
no quiero remar
y mucho menos naufragar.
Quédate a dormir,
es todo lo que quiero
en esta vida insana.
Quédate a dormir,
que pasen treinta años
antes de mañana.
No quiero hablar más alto
y es que ni siquiera quiero hablar,
no hay nada que te pueda decir,
que no hayas escuchado ya.
No quiero quedarme
en tu memoria para siempre,
no quiero ser lastre
que no te permita andar.
Quédate a dormir
es todo lo que quiero
en esta vida insana.
Quédate a dormir,
que pasen treinta años
antes de mañana.
No quiero abrir las puertas
dejarlas entreabiertas, nada más,
para poder marcharme,
para entrar, si me apetece entrar.
Quédate a dormir
es todo lo que quiero
en esta vida insana.
Quédate a dormir,
que pasen treinta años
antes de mañana