Un hotel vulgar,
una vulgar habitación
una noche más
de paso en una población.
Veo las luces de la ciudad,
me invade la emoción,
siento el pulso marcha atrás,
me pierdo más y más
en la niebla de un recuerdo
que no logré olvidar.
Sólo una vez
y fue como una eternidad,
sólo una vez
y me estremezco al recordar,
horas de rara lentitud,
horas eternas
de auténtica verdad.
Siento su calor,
olfateo su presencia,
surge en mi interior
el deseo con violencia.
Solamente fue
un día de felicidad,
un rayo de luz
en medio de la oscuridad,
sólo una vez
y fue como una eternidad,
sólo una vez
y me estremezco al recordar.
una vulgar habitación
una noche más
de paso en una población.
Veo las luces de la ciudad,
me invade la emoción,
siento el pulso marcha atrás,
me pierdo más y más
en la niebla de un recuerdo
que no logré olvidar.
Sólo una vez
y fue como una eternidad,
sólo una vez
y me estremezco al recordar,
horas de rara lentitud,
horas eternas
de auténtica verdad.
Siento su calor,
olfateo su presencia,
surge en mi interior
el deseo con violencia.
Solamente fue
un día de felicidad,
un rayo de luz
en medio de la oscuridad,
sólo una vez
y fue como una eternidad,
sólo una vez
y me estremezco al recordar.