Chuza espesa como una tempestad que atraviesa la frágil ciudad.
Lección de azar que como un hilo de vino dejan escapar tus labios finos.
Generoso momento una pasta ungüento.
Que acarician los hombres digan Dios o no lo nombren.
Esperes la salvación. Te guste la destrucción.
Una voz ciega. Tonto es quien la niega.
Oh AJA Oh AJA Oh Ah AJA
Lección de azar que como un hilo de vino dejan escapar tus labios finos.
Generoso momento una pasta ungüento.
Que acarician los hombres digan Dios o no lo nombren.
Esperes la salvación. Te guste la destrucción.
Una voz ciega. Tonto es quien la niega.
Oh AJA Oh AJA Oh Ah AJA