Siento en el alma,
tener que decirte;
que mi amor se extingue,
como una pavesa;
poquito a poco,
se queda sin luz.
Sé que te mueres,
cual pálido cirio;
y sé que me quieres,
que soy tu delirio
en esta vida,
he sido tu cruz.
¡Ay! amor ya no me quieras tanto,
¡Ay! amor no sufras más por mí;
si nomás puedo causarte llanto,
¡Ay! amor olvídate de mí.
Me da pena que sigas sufriendo tu amor
desesperado,
Quisiera que te encontraras de nuevo otro querer
otro ser que te brinde la dicha que siempre te he negado
y poder alejarme de ti para nunca más volver
para nunca más volver.
¡Ay! amor ya no me . . .
tener que decirte;
que mi amor se extingue,
como una pavesa;
poquito a poco,
se queda sin luz.
Sé que te mueres,
cual pálido cirio;
y sé que me quieres,
que soy tu delirio
en esta vida,
he sido tu cruz.
¡Ay! amor ya no me quieras tanto,
¡Ay! amor no sufras más por mí;
si nomás puedo causarte llanto,
¡Ay! amor olvídate de mí.
Me da pena que sigas sufriendo tu amor
desesperado,
Quisiera que te encontraras de nuevo otro querer
otro ser que te brinde la dicha que siempre te he negado
y poder alejarme de ti para nunca más volver
para nunca más volver.
¡Ay! amor ya no me . . .