Yo goce tanto, tanto, cuando me contaron,
Que te encontraron, llorando y bebiendo, en la mesa de un bar
Y que cuando hubo amigos tan fieles, que por mi preguntaron
Un sollozo que ahogara tu voz, no te dejo ni hablar
Pero yo goce tanto, tanto, cuando me contaron
Que tuve entonces que hacer un esfuerzo, para no llorar
El dolor tal vez sea la causa, de tu desconsuelo
Tu tenias que estar bien conciente, de lo que paso
Para hacerme pasar esa vergüenza, con un compañero
Y la vergüenza es la herencia mayor, que el tiempo me dejo
Pero en cuanto haya fuerza en mi pecho, no quiero mas nada
Que venganza, venganza, venganza, al cielo clamar
Porque tu has de rodar, cual las piedras, que van rueda y rueda
Sin tener un pedazo de tierra, donde descansar
Pero en cuanto haya fuerza en mi pecho, no quiero mas nada
Que venganza, venganza, venganza, al cielo clamar
Porque tu has de rodar, cual las piedras, que van rueda y rueda
Sin tener un pedazo de tierra, donde descansar
Que te encontraron, llorando y bebiendo, en la mesa de un bar
Y que cuando hubo amigos tan fieles, que por mi preguntaron
Un sollozo que ahogara tu voz, no te dejo ni hablar
Pero yo goce tanto, tanto, cuando me contaron
Que tuve entonces que hacer un esfuerzo, para no llorar
El dolor tal vez sea la causa, de tu desconsuelo
Tu tenias que estar bien conciente, de lo que paso
Para hacerme pasar esa vergüenza, con un compañero
Y la vergüenza es la herencia mayor, que el tiempo me dejo
Pero en cuanto haya fuerza en mi pecho, no quiero mas nada
Que venganza, venganza, venganza, al cielo clamar
Porque tu has de rodar, cual las piedras, que van rueda y rueda
Sin tener un pedazo de tierra, donde descansar
Pero en cuanto haya fuerza en mi pecho, no quiero mas nada
Que venganza, venganza, venganza, al cielo clamar
Porque tu has de rodar, cual las piedras, que van rueda y rueda
Sin tener un pedazo de tierra, donde descansar