Nadie puede hablar en serio de algo asi,
nadie puede tragarse ese buzón.
Crucifijo, cinta roja, ristra de ajo,
nadie puede.
Di con ella un verano,
en un pueblo una casa,
muy cerca del mar.
Nos perdimos en la noche,
nuestros brazos en los besos.
Y dijo brujería... hice brujería,
pinché tu muñeco.
Le dije, eso no me alarma!
Y ahora no puedo...
olvidarla..
Me di cuenta enseguida
que nada de esto sería
difícil de abordar.
Yo no creo en los milagros,
pero a ver si hoy sucede.
Una noche como aquella,
Donde tropecé con ella, a orillas del mar.
Puse velas, paño rojo, crucifijo, ristra de ajo.
Y entonces, brujería... hice brujería.
Pinché su muñeco,
y grite... quiero olvidarla,
y ahora no puedo...
Brujería...hice brujería.
Pinché su muñeco,
y grite... quiero olvidarla
y ahora no puedo...
resucitarla!!
nadie puede tragarse ese buzón.
Crucifijo, cinta roja, ristra de ajo,
nadie puede.
Di con ella un verano,
en un pueblo una casa,
muy cerca del mar.
Nos perdimos en la noche,
nuestros brazos en los besos.
Y dijo brujería... hice brujería,
pinché tu muñeco.
Le dije, eso no me alarma!
Y ahora no puedo...
olvidarla..
Me di cuenta enseguida
que nada de esto sería
difícil de abordar.
Yo no creo en los milagros,
pero a ver si hoy sucede.
Una noche como aquella,
Donde tropecé con ella, a orillas del mar.
Puse velas, paño rojo, crucifijo, ristra de ajo.
Y entonces, brujería... hice brujería.
Pinché su muñeco,
y grite... quiero olvidarla,
y ahora no puedo...
Brujería...hice brujería.
Pinché su muñeco,
y grite... quiero olvidarla
y ahora no puedo...
resucitarla!!