Mi historia es como la de la muchos
que nacieron en Chile pobre,
que cuando éramos cabros chicos
ni pa' pan teníamos ni cobre.
Pero cachay que cuando uno es pendejo
no cacha la mansa cagaita weón.
La madre siempre es la que se angustia
por llenarnos la güatita.
Familia grande de hartos hermanos
y el viejo poniéndole el hombro juerte,
pa' alimentar tanto cabro chico parío
y aperrando por el rancho hasta la muerte.
Así me crié en la pobla po'
y chucha que me hice de amigos weón,
y entre travesuras y cagazos
recién, como a los 15 perdí el ombligo.
Me gustaba tocar guitarra
y en el baño a cantar me encerraba,
y entre moscas, mojones y telarañas
a una ilusión me aferraba.
Y aunque valía callampa
me propuse ser un gigante,
porque pa' un weón porfiao como yo
no, no existe ninguna limitante.
Me embarqué con las patas y el buche
y quise salir de la mierda,
porque cuando uno quiere se puede compadre
y no hay tentación que te pierda.
Quise estudiar música
y 6 cheques los weones me pidieron,
me quisieron cagar el sueño estos weones pero...
conmigo no pudieron
Así que me las batí solito
consiguiéndome libros prestaos,
y estudiando en la casa con el Archi mi compadre
de sol a sol aperraos po' weón.
Hasta que un día se me abrió la puerta
y el que me la abrió fue el güatón de oro,
un abrazo fuerte a la distancia Manolito,
puta el güatón pa' choro.
Desde ahí me jui derechito
y me puse a escribir canciones,
historias de amor y de la gente
untaítas de toas mis emociones.
Y dejé de cantar en las micros
y hoy día le escribo a hartos cantantes,
y gracias a que la gente lo quería y lo pedía,
desde el barro llegué a Los Picantes po weón oh.
Y aquí estoy canturreando pa ustedes
junto a mis amigos de siempre,
rechucha que nos ha costao llegar compadre
y ganarnos con sudor hasta la suerte.
Durmiendo en el suelo pelao'
y a veces recagao de hambre,
es que cuando uno se aferra a un sueño eñor,
te vay fácil varios días por el alambre.
Lo que importa es la meta socito,
yo le digo a los cabros de la nación
no destiña nunca mi amigazo
y aférrese siempre a su vocación.
Porque es la única y santa manera
que el país crezca con inteligencia,
porque cuando un weón trabaja en lo que le gusta
se acaba la negligencia.
Y aunque a veces me acuerdo de los cabros
que se quedaron en el camino,
chucha me pongo triste compadre yo no sé
si será el destino.
Pero te juro que algún día los saco
y como dice un refrán muy alto y puro;
Todo es posible chuchesumare
somos forjadores de nuestro futuro pueh.
Yo nací
y morí con mi guitarra.
Y canté
hasta que el alma se desgarra.
Porque soy,
soy entero vagabundo.
Soy chile,
soy chileno trotamundo.
El pueblo es lo más gigante
Viva Chile soy picante.
que nacieron en Chile pobre,
que cuando éramos cabros chicos
ni pa' pan teníamos ni cobre.
Pero cachay que cuando uno es pendejo
no cacha la mansa cagaita weón.
La madre siempre es la que se angustia
por llenarnos la güatita.
Familia grande de hartos hermanos
y el viejo poniéndole el hombro juerte,
pa' alimentar tanto cabro chico parío
y aperrando por el rancho hasta la muerte.
Así me crié en la pobla po'
y chucha que me hice de amigos weón,
y entre travesuras y cagazos
recién, como a los 15 perdí el ombligo.
Me gustaba tocar guitarra
y en el baño a cantar me encerraba,
y entre moscas, mojones y telarañas
a una ilusión me aferraba.
Y aunque valía callampa
me propuse ser un gigante,
porque pa' un weón porfiao como yo
no, no existe ninguna limitante.
Me embarqué con las patas y el buche
y quise salir de la mierda,
porque cuando uno quiere se puede compadre
y no hay tentación que te pierda.
Quise estudiar música
y 6 cheques los weones me pidieron,
me quisieron cagar el sueño estos weones pero...
conmigo no pudieron
Así que me las batí solito
consiguiéndome libros prestaos,
y estudiando en la casa con el Archi mi compadre
de sol a sol aperraos po' weón.
Hasta que un día se me abrió la puerta
y el que me la abrió fue el güatón de oro,
un abrazo fuerte a la distancia Manolito,
puta el güatón pa' choro.
Desde ahí me jui derechito
y me puse a escribir canciones,
historias de amor y de la gente
untaítas de toas mis emociones.
Y dejé de cantar en las micros
y hoy día le escribo a hartos cantantes,
y gracias a que la gente lo quería y lo pedía,
desde el barro llegué a Los Picantes po weón oh.
Y aquí estoy canturreando pa ustedes
junto a mis amigos de siempre,
rechucha que nos ha costao llegar compadre
y ganarnos con sudor hasta la suerte.
Durmiendo en el suelo pelao'
y a veces recagao de hambre,
es que cuando uno se aferra a un sueño eñor,
te vay fácil varios días por el alambre.
Lo que importa es la meta socito,
yo le digo a los cabros de la nación
no destiña nunca mi amigazo
y aférrese siempre a su vocación.
Porque es la única y santa manera
que el país crezca con inteligencia,
porque cuando un weón trabaja en lo que le gusta
se acaba la negligencia.
Y aunque a veces me acuerdo de los cabros
que se quedaron en el camino,
chucha me pongo triste compadre yo no sé
si será el destino.
Pero te juro que algún día los saco
y como dice un refrán muy alto y puro;
Todo es posible chuchesumare
somos forjadores de nuestro futuro pueh.
Yo nací
y morí con mi guitarra.
Y canté
hasta que el alma se desgarra.
Porque soy,
soy entero vagabundo.
Soy chile,
soy chileno trotamundo.
El pueblo es lo más gigante
Viva Chile soy picante.