Escrito por Rubén Lena
Esta milonga es milonga
y es de Sierras del Yerbal
Me la contaron las grotas
y las piedras de afilar;
el rumor del romerillo
y el viento en el carobal
y la mirada ariscona
del animal montaraz.
Me parece que la oigo
en un rosillo pasar,
el jinete va chiflando
y es el indio Baladán.
Campos de la Salamanca
caminos del Batoví!
ahí sí la tierra está sola
al salir a lo´el Ruyín.
Y en el Cerro Colorado
la chifla el viento al pasar
y la liebre de ojo abierto
la escucha d´entre el chilcal.
En las piedras los lagartos
se ponen a cavilar
sobre el tiempo y el silencio
del modo más natural.
En el yeito de la gente
y en el modo de "prosiar",
en el mate que se brinda
no se la oye pero está.
Y allá en lo de Alpirio Núñez
bien cerquita ´e lo Lilí
con acordeón y guitarra
en un baile amanecí.
Y sucedió una mañana
que mi palomo ensillé
y me la traje conmigo
y no la fui a devolver...
y me la traje conmigo
y no la fui a devolver...
Esta milonga es milonga
y es de Sierras del Yerbal
Me la contaron las grotas
y las piedras de afilar;
el rumor del romerillo
y el viento en el carobal
y la mirada ariscona
del animal montaraz.
Me parece que la oigo
en un rosillo pasar,
el jinete va chiflando
y es el indio Baladán.
Campos de la Salamanca
caminos del Batoví!
ahí sí la tierra está sola
al salir a lo´el Ruyín.
Y en el Cerro Colorado
la chifla el viento al pasar
y la liebre de ojo abierto
la escucha d´entre el chilcal.
En las piedras los lagartos
se ponen a cavilar
sobre el tiempo y el silencio
del modo más natural.
En el yeito de la gente
y en el modo de "prosiar",
en el mate que se brinda
no se la oye pero está.
Y allá en lo de Alpirio Núñez
bien cerquita ´e lo Lilí
con acordeón y guitarra
en un baile amanecí.
Y sucedió una mañana
que mi palomo ensillé
y me la traje conmigo
y no la fui a devolver...
y me la traje conmigo
y no la fui a devolver...