Letra y música: Mario Alvarez Quiroga
Por el camino del indio
Quiero encontrarlo a don Ata
En su alazán montado lo vi pasar la vidala
El aire del cerro, las flores del valle
Se le enredan en el alma, ay, ay, ay, a don Ata.
Una luna tucumana alumbra piedra y camino
Y junto a la pobrecita lo lloran montes y rios
Por Tafi del Valle, Campos de Acheray
También por la Bomba y Lules
Igual por Amaicha.
La criollita santiagueña para aliviarlo del frio
Le teje un poncho pampa al payador perseguido
Allá por Barrancas y por Salavina
La humilde con la olvidada
Le buscan guarida.
Ahí anda don Atahualpa
Por los caminos del mundo
Con una copla por lanza
Marcando los cuatro rumbos
Que Dios lo bendiga, lo tenga en la gloria
Por tantos recuerdos lindos
Y por sus memorias.
Un arriero solitario pasó por Altamirano
Con un silbo nostalgioso en busca de sus
Hermanos
Arriando su pena por no encontrarlo
Se fue yendo despacito
Del pago entrerriano.
Se viene clareando el día por el cerro colorado
Y en las espinas del Chulqui se estrella un rayo
Cortado
Despierta la añera con la huanchaqueña
San Francisco del chañar y también Santa Elena.
Un aire de Buenos Aires le dio su canto de viento
Y se durmio en una huella en un estilo sin tiempo
Allá en Pergamino tal vez Santa Rosa
Lo llora toda la Pampa con una bordona.
Por el camino del indio
Quiero encontrarlo a don Ata
En su alazán montado lo vi pasar la vidala
El aire del cerro, las flores del valle
Se le enredan en el alma, ay, ay, ay, a don Ata.
Una luna tucumana alumbra piedra y camino
Y junto a la pobrecita lo lloran montes y rios
Por Tafi del Valle, Campos de Acheray
También por la Bomba y Lules
Igual por Amaicha.
La criollita santiagueña para aliviarlo del frio
Le teje un poncho pampa al payador perseguido
Allá por Barrancas y por Salavina
La humilde con la olvidada
Le buscan guarida.
Ahí anda don Atahualpa
Por los caminos del mundo
Con una copla por lanza
Marcando los cuatro rumbos
Que Dios lo bendiga, lo tenga en la gloria
Por tantos recuerdos lindos
Y por sus memorias.
Un arriero solitario pasó por Altamirano
Con un silbo nostalgioso en busca de sus
Hermanos
Arriando su pena por no encontrarlo
Se fue yendo despacito
Del pago entrerriano.
Se viene clareando el día por el cerro colorado
Y en las espinas del Chulqui se estrella un rayo
Cortado
Despierta la añera con la huanchaqueña
San Francisco del chañar y también Santa Elena.
Un aire de Buenos Aires le dio su canto de viento
Y se durmio en una huella en un estilo sin tiempo
Allá en Pergamino tal vez Santa Rosa
Lo llora toda la Pampa con una bordona.