Chaquetas de jeans
hay por montones
pero nunca olvidaré
la que tenía cuando a los 16
la depresión me visitó.
Se ajustaba bien,
en su mezclilla rebotaba la maldad
por dentro su chiporro guardaba el calor
que protegió mi caminar.
¿Dónde fue que la dejé?
¿Qué fue lo que sucedió?
De su gancho se desvaneció
y ya no la he vuelto a ver
esta pérdida superficial
me ha dejado mal.
Quise conocer las circunstancias de su desaparición
hice contacto con mi buen ángel guardián
y le expliqué la situación
Se me ha puesto hablar de otras materias,
quiso darme una lección,
lo interrumpí de un grito y lo eché a volar
fue suya la provocación.
¿Dónde fue que la dejé?
¿Qué fue lo que sucedió?
De su gancho se desvaneció
y ya no la he vuelto a ver
esta pérdida superficial
deja una lesión espiritual.
¿Dónde fue que la dejé?
¿Qué fue lo que sucedió?
De su gancho se desvaneció
y ya no la he vuelto a ver
esta pérdida superficial
me ha dejado mal.
hay por montones
pero nunca olvidaré
la que tenía cuando a los 16
la depresión me visitó.
Se ajustaba bien,
en su mezclilla rebotaba la maldad
por dentro su chiporro guardaba el calor
que protegió mi caminar.
¿Dónde fue que la dejé?
¿Qué fue lo que sucedió?
De su gancho se desvaneció
y ya no la he vuelto a ver
esta pérdida superficial
me ha dejado mal.
Quise conocer las circunstancias de su desaparición
hice contacto con mi buen ángel guardián
y le expliqué la situación
Se me ha puesto hablar de otras materias,
quiso darme una lección,
lo interrumpí de un grito y lo eché a volar
fue suya la provocación.
¿Dónde fue que la dejé?
¿Qué fue lo que sucedió?
De su gancho se desvaneció
y ya no la he vuelto a ver
esta pérdida superficial
deja una lesión espiritual.
¿Dónde fue que la dejé?
¿Qué fue lo que sucedió?
De su gancho se desvaneció
y ya no la he vuelto a ver
esta pérdida superficial
me ha dejado mal.