La maldición de mi país ya no da más y va a seguir.
No creo que pueda aguantar la misma historia una vez más.
Los postes de la calle están mirando el suelo y su humedad.
El agua cubre el arrozal, el barro tapa la ansiedad.
Un gato canta su pregón, descansa en paz, brilla en el sol.
Y ahora quién nos librará del peso de la humanidad.
La maldición de mi país va rasurando el porvenir.
Mira hacia atrás, cuenta hasta tres y piensa bien qué vas a hacer.
Porque una sola estrella nunca ha sido mucho,
jamás nos va a alumbrar a todos por igual.
Porque una sola estrella nunca es suficiente
para resplandecer por siempre.
No creo que pueda aguantar la misma historia una vez más.
Los postes de la calle están mirando el suelo y su humedad.
El agua cubre el arrozal, el barro tapa la ansiedad.
Un gato canta su pregón, descansa en paz, brilla en el sol.
Y ahora quién nos librará del peso de la humanidad.
La maldición de mi país va rasurando el porvenir.
Mira hacia atrás, cuenta hasta tres y piensa bien qué vas a hacer.
Porque una sola estrella nunca ha sido mucho,
jamás nos va a alumbrar a todos por igual.
Porque una sola estrella nunca es suficiente
para resplandecer por siempre.