Siento que somos un jardín de noche
y no hay luna que
muestre las flores dormidas
y a la mañana amanecemos
todo pegados entre remolinos de besos y calma
que espera la primavera
hasta que empiecen a ser
como querías los días, los días
los días, los días, los días.
Siento que nada
ya nos alcanza
como subidos a una montaña muy alta
y a la tarde
antes del brillo
nos enredamos
entre remolinos de besos y viento
que mueve toda la arena
hasta que empiecen a ser
como querías los días, los días
los días, los días, los días...
Y a la mañana amanecemos
todo pegados entre remolinos de besos y calma
y no hay luna que
muestre las flores dormidas
y a la mañana amanecemos
todo pegados entre remolinos de besos y calma
que espera la primavera
hasta que empiecen a ser
como querías los días, los días
los días, los días, los días.
Siento que nada
ya nos alcanza
como subidos a una montaña muy alta
y a la tarde
antes del brillo
nos enredamos
entre remolinos de besos y viento
que mueve toda la arena
hasta que empiecen a ser
como querías los días, los días
los días, los días, los días...
Y a la mañana amanecemos
todo pegados entre remolinos de besos y calma