Camino de la ciudad, un indio una mañana, caminando va al templo a rezar y al pasar por Tepeyac se le iluminó la cara y allí se puso a rezar.
Al ser día, ave Maria una mañana Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana.
Cuando Juan Diego contó lo que le había pasado ¡que falta de devoción!
Que hasta el obispo dudó que un indio desarrapado viese Madre de Dios.
Al ser día, ave Maria una mañana, Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana.
Cuando el obispo al pensar lo que el indio le contaba, para ver si era verdad la historia de Tepeyac lo mandó a que cortara rosas sin haber rosal.
Al ser día, ave Maria una mañana, Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana.
Cuando Juan Diego mostró aquellas rosas tempranas la tela se transformó la Virgen apareció Maria Guadalupana y Mejico le rezo.
Al ser día, ave Maria una mañana, Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana. (tris)
Al ser día, ave Maria una mañana Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana.
Cuando Juan Diego contó lo que le había pasado ¡que falta de devoción!
Que hasta el obispo dudó que un indio desarrapado viese Madre de Dios.
Al ser día, ave Maria una mañana, Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana.
Cuando el obispo al pensar lo que el indio le contaba, para ver si era verdad la historia de Tepeyac lo mandó a que cortara rosas sin haber rosal.
Al ser día, ave Maria una mañana, Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana.
Cuando Juan Diego mostró aquellas rosas tempranas la tela se transformó la Virgen apareció Maria Guadalupana y Mejico le rezo.
Al ser día, ave Maria una mañana, Guadalupana descendiendo de los cielos se le apareció a Juan Diego Nuestra Virgen Mejicana. (tris)