Él me quiso tanto...
Yo aún sigo enamorada.
Juntos atravesamos una puerta cerrada.
Él, cómo os diría... era toda mi ocupación,
cuando en la lumbre ardían sólo palabras de amor... Palabras de amor sencillas y tiernas que echamos al vuelo por primera vez, apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas que entonaba un trasnochado galán, de historias de amor,
sueños de poetas, a los quince años no se
saben más...
Ella, dónde andará, tal vez aún me recuerda.
Un día se marchó y jamás volví a verla.
Pero, cuando oscurece, lejos, se escucha
una canción,
vieja música que acuna,
viejas palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba un trasnochado galán,
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más...
A los quince años no se saben más...
Yo aún sigo enamorada.
Juntos atravesamos una puerta cerrada.
Él, cómo os diría... era toda mi ocupación,
cuando en la lumbre ardían sólo palabras de amor... Palabras de amor sencillas y tiernas que echamos al vuelo por primera vez, apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas que entonaba un trasnochado galán, de historias de amor,
sueños de poetas, a los quince años no se
saben más...
Ella, dónde andará, tal vez aún me recuerda.
Un día se marchó y jamás volví a verla.
Pero, cuando oscurece, lejos, se escucha
una canción,
vieja música que acuna,
viejas palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas
que echamos al vuelo por primera vez,
apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez.
Nos bastaban esas tres frases hechas
que entonaba un trasnochado galán,
de historias de amor, sueños de poetas,
a los quince años no se saben más...
A los quince años no se saben más...