Ella subía y bajaba como en una atracción
buscándonos las cosquillas, pasábamos a la acción
y no era paranoia, ella era mi joya
no se le sacaba de la boca, ya podía estar ardiendo Troya
regueros de s****, sudor, calor condensado
su voz susurrándome lo que le había gustado
por delante o por detrás, bien cogida del moño
hasta hacerle sonar el cascabel del coño
por otro lado, aquella cama dejó de ser un prado,
na más que un porro compartid, era un amor embrujado
de las que te abren sin llamas, las puertas del cielo
mujeres con los pies más fríos que el suelo
si aquel verano fue un helado de trufa
llego el crudo invierno al calor de una estufa
mira por donde, se quedó sin su maromo
y si la vi probablemente fue junto a algún maromo
y me duermo, no como a mí me gustaría
sin compañía o dándole vueltas a una tontería
me despierto, de buen humor y energía
si sueño con mis ex juntas en una orgía
buscándonos las cosquillas, pasábamos a la acción
y no era paranoia, ella era mi joya
no se le sacaba de la boca, ya podía estar ardiendo Troya
regueros de s****, sudor, calor condensado
su voz susurrándome lo que le había gustado
por delante o por detrás, bien cogida del moño
hasta hacerle sonar el cascabel del coño
por otro lado, aquella cama dejó de ser un prado,
na más que un porro compartid, era un amor embrujado
de las que te abren sin llamas, las puertas del cielo
mujeres con los pies más fríos que el suelo
si aquel verano fue un helado de trufa
llego el crudo invierno al calor de una estufa
mira por donde, se quedó sin su maromo
y si la vi probablemente fue junto a algún maromo
y me duermo, no como a mí me gustaría
sin compañía o dándole vueltas a una tontería
me despierto, de buen humor y energía
si sueño con mis ex juntas en una orgía