Cada vez me encuentro más a menudo
pensando en edificios,
en los más altos del mundo,
en la catedral de Notre Dame,
en la Torre de Londres,
en el New York City Bank
y en el puente más grande
que han construido sobre el mar.
Y cada vez se ven más grietas,
cada vez más desangelados,
se vacían los mercados,
se usan cada vez términos más complicados.
En las ruinas del imperio,
ya no hay paz ni en el cementerio.
Resulta tan difícil acceder a algunos lugares,
si hasta el patio de mi casa
ha sido tomado por las fuerzas especiales.
Y es mucho mejor que no se muevan,
mejor que ya no salgan de sus casas.
Todo está empezando a derrumbarse,
no se salvarán ni las mejores obras de arte.
En las ruinas del imperio,
ya no hay luz, ya no hay dinero,
solo queda el desencanto
y la ciudad es un verdadero espanto,
es un espanto.
En las ruinas del imperio,
ya no hay paz ni en el cementerio.
pensando en edificios,
en los más altos del mundo,
en la catedral de Notre Dame,
en la Torre de Londres,
en el New York City Bank
y en el puente más grande
que han construido sobre el mar.
Y cada vez se ven más grietas,
cada vez más desangelados,
se vacían los mercados,
se usan cada vez términos más complicados.
En las ruinas del imperio,
ya no hay paz ni en el cementerio.
Resulta tan difícil acceder a algunos lugares,
si hasta el patio de mi casa
ha sido tomado por las fuerzas especiales.
Y es mucho mejor que no se muevan,
mejor que ya no salgan de sus casas.
Todo está empezando a derrumbarse,
no se salvarán ni las mejores obras de arte.
En las ruinas del imperio,
ya no hay luz, ya no hay dinero,
solo queda el desencanto
y la ciudad es un verdadero espanto,
es un espanto.
En las ruinas del imperio,
ya no hay paz ni en el cementerio.