De nuevo me acompaña
el mal humor al despertar,
y al refugio del espejo,
me preparo pa'luchar.
Arrastro las cadenas
de esta cárcel de hormigón.
Tropiezo, como siempre,
con alguna prohibición.
- No sé qué hacer, sin deberle nada a nadie.
- No sé ni cómo, suelo mantenerme en pie.
Las reglas del asfalto,
las parcelas de poder.
Las prisas, los codazos,
y mil maneras de morder;
aumentan la distancia
que separa a la sociedad,
en pedazos de indiferencia
y es que entre clases no hay piedad.
Quiero sentir que hay futuro para mi,
volver a tener ésas ganas de vivir.
Suelo ver el infierno en la ciudad,
cuando las cosas se abalanzan
sobre mi.
Es la cuerda que se rompe
por el punto más débil,
por el sitio donde siempre
me encuentro yo.
Quiero sentir que hay futuro para mi,
volver a tener ésas ganas de vivir.
Quiero sentir que hay futuro para mi,
volver a tener ésas ganas de vivir.
el mal humor al despertar,
y al refugio del espejo,
me preparo pa'luchar.
Arrastro las cadenas
de esta cárcel de hormigón.
Tropiezo, como siempre,
con alguna prohibición.
- No sé qué hacer, sin deberle nada a nadie.
- No sé ni cómo, suelo mantenerme en pie.
Las reglas del asfalto,
las parcelas de poder.
Las prisas, los codazos,
y mil maneras de morder;
aumentan la distancia
que separa a la sociedad,
en pedazos de indiferencia
y es que entre clases no hay piedad.
Quiero sentir que hay futuro para mi,
volver a tener ésas ganas de vivir.
Suelo ver el infierno en la ciudad,
cuando las cosas se abalanzan
sobre mi.
Es la cuerda que se rompe
por el punto más débil,
por el sitio donde siempre
me encuentro yo.
Quiero sentir que hay futuro para mi,
volver a tener ésas ganas de vivir.
Quiero sentir que hay futuro para mi,
volver a tener ésas ganas de vivir.