Ahora la vida ya te tiene acorralada
Ahora la gente te señala con el dedo
Pero en el mundo ya, ya no debes tener miedo
Porque una piedra no te pueden arrojar
Nadie tiene derecho a gritar la verdad de tu vida
Nadie, nadie tiene derecho a gozar al mirarte vencida
Todo mundo se ocupa de hablar lo que más le conviene
Y no saben si tienen, en sus propias entrañas el demonio del mal
Yo que fui quien sintió tu traición y que tanto he sufrido
He tenido valor de olvidar sin haberte ofendido
Yo no puedo juzgarte, ni dar ni quitarte
La paz o el consuelo si sé que en el cielo
Sabrás la sentencia según tu conciencia tu bien o tu mal
Yo que fui quien sintió tu traición y que tanto he sufrido
He tenido valor de olvidar sin haberte ofendido
Yo no puedo juzgarte, ni dar ni quitarte
La paz o el consuelo si sé que en el cielo
Sabrás la sentencia según tu conciencia tu bien o tu mal
Ahora la gente te señala con el dedo
Pero en el mundo ya, ya no debes tener miedo
Porque una piedra no te pueden arrojar
Nadie tiene derecho a gritar la verdad de tu vida
Nadie, nadie tiene derecho a gozar al mirarte vencida
Todo mundo se ocupa de hablar lo que más le conviene
Y no saben si tienen, en sus propias entrañas el demonio del mal
Yo que fui quien sintió tu traición y que tanto he sufrido
He tenido valor de olvidar sin haberte ofendido
Yo no puedo juzgarte, ni dar ni quitarte
La paz o el consuelo si sé que en el cielo
Sabrás la sentencia según tu conciencia tu bien o tu mal
Yo que fui quien sintió tu traición y que tanto he sufrido
He tenido valor de olvidar sin haberte ofendido
Yo no puedo juzgarte, ni dar ni quitarte
La paz o el consuelo si sé que en el cielo
Sabrás la sentencia según tu conciencia tu bien o tu mal