La noche aspira a guardarme algún misterio
y como un extraño salgo a caminar.
Por las calles silenciosas del suburbio va mi alma
solitaria entre el mundo y las veredas viejas.
Buenas noches, me digo, y me invito a beber.
Estamos solos, me dije, y te advierto
de nada sirve mentirse a uno mismo.
El propio espejo y la puerta a saber quien soy,
se abrió y me dejó desnudo para siempre.
Salí por el paso más metálico de la noche,
a un viaje de encuentro con mi extraño
y la magia cautiva de su interior
detonó la bomba más preciada de los sentimientos
al rozar con mi alma.
Buenas noches, me digo, y me invito a beber.
Estamos solos, me dije, y te advierto
de nada sirve mentirse a uno mismo.
El propio espejo y la puerta a saber quien soy,
se abrió y me dejó despedazado por mil partes
Buenas noches, me digo, y me invito a beber.
Estamos solos, me dije, y te advierto
de nada sirve mentirse a uno mismo.
El propio espejo y la puerta a saber quien soy,
se abrió y me dejó desnudo para siempre
O despedazado por mil partes
y como un extraño salgo a caminar.
Por las calles silenciosas del suburbio va mi alma
solitaria entre el mundo y las veredas viejas.
Buenas noches, me digo, y me invito a beber.
Estamos solos, me dije, y te advierto
de nada sirve mentirse a uno mismo.
El propio espejo y la puerta a saber quien soy,
se abrió y me dejó desnudo para siempre.
Salí por el paso más metálico de la noche,
a un viaje de encuentro con mi extraño
y la magia cautiva de su interior
detonó la bomba más preciada de los sentimientos
al rozar con mi alma.
Buenas noches, me digo, y me invito a beber.
Estamos solos, me dije, y te advierto
de nada sirve mentirse a uno mismo.
El propio espejo y la puerta a saber quien soy,
se abrió y me dejó despedazado por mil partes
Buenas noches, me digo, y me invito a beber.
Estamos solos, me dije, y te advierto
de nada sirve mentirse a uno mismo.
El propio espejo y la puerta a saber quien soy,
se abrió y me dejó desnudo para siempre
O despedazado por mil partes