-Siéntate, no tengas miedo, cuéntamelo todo....escúpelo, escúpelo!!!!
-Estas avenidas infinitas me abducen, fumando pensativo sin mirar en cada cruce
Cuando un ritmo me seduce sale mi diablo
para jugar con el fuego que produce este estado,
ni cansado, ni malhumorado, tan solo encendido y corrompido por los daños recibidos,
me cargo pretorianos, espartanos y terciarios, inquisidores, legionarios, policía de barrio
Barro tu barro, guarro, con tu carro, ay.., me vas de chico malo y te desgarro,
atraco a los bancos de palabras y ¡abra cadabra!, habrá más palabras menos balas
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos del obrero que nunca descansa hasta que se muere
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos de los gritos de mi ciudad, va por ustedes
(Sentado en el parque fumándome los dedos,
capullo es mi problema no te metas en medio y créetelo,
si quieres lo juro, que con un dedo te pulo y que, con dos, ya te llegó el ridículo)
-Es tiempo de vivir el momento, de ver nacer cada sueño muerto,
sigue alertándome la lluvia afuera, como litros de sangre en esta mi guerra
Dispárame, no me dejes herido, balas de plata no matan este vampiro
-Dame un respiro
-Deseo estar limpio de toda impureza, de pereza y de castigo
Nada persigo pero presido mi vida,
con el optimismo cínico que guía el día que me recluye en una urbe muda,
llena de ruido y justicia que estornuda
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos del obrero que nunca descansa hasta que se muere
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos de los gritos de mi ciudad, va por ustedes
Por si el tiempo no perdona hemos roto el calendario y seguiremos cantando y bailando dando guerra en escenarios
-Estas avenidas infinitas me abducen, fumando pensativo sin mirar en cada cruce
Cuando un ritmo me seduce sale mi diablo
para jugar con el fuego que produce este estado,
ni cansado, ni malhumorado, tan solo encendido y corrompido por los daños recibidos,
me cargo pretorianos, espartanos y terciarios, inquisidores, legionarios, policía de barrio
Barro tu barro, guarro, con tu carro, ay.., me vas de chico malo y te desgarro,
atraco a los bancos de palabras y ¡abra cadabra!, habrá más palabras menos balas
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos del obrero que nunca descansa hasta que se muere
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos de los gritos de mi ciudad, va por ustedes
(Sentado en el parque fumándome los dedos,
capullo es mi problema no te metas en medio y créetelo,
si quieres lo juro, que con un dedo te pulo y que, con dos, ya te llegó el ridículo)
-Es tiempo de vivir el momento, de ver nacer cada sueño muerto,
sigue alertándome la lluvia afuera, como litros de sangre en esta mi guerra
Dispárame, no me dejes herido, balas de plata no matan este vampiro
-Dame un respiro
-Deseo estar limpio de toda impureza, de pereza y de castigo
Nada persigo pero presido mi vida,
con el optimismo cínico que guía el día que me recluye en una urbe muda,
llena de ruido y justicia que estornuda
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos del obrero que nunca descansa hasta que se muere
Para los hijos de la muerte que no sienten nada hasta que les duele
Para los hijos de los gritos de mi ciudad, va por ustedes
Por si el tiempo no perdona hemos roto el calendario y seguiremos cantando y bailando dando guerra en escenarios