¿Por qué veo a través de otra mirada?
¿Por qué escucho a través de los parlantes?
¿Por qué entiendo a través de los silencios?
Te estoy ablando a través de un instrumento
¿Por qué la luna se ve como una esfera,
cuando es menguante y no cuando está llena?
¿Por qué cuando buscamos, no encontramos?
y sólo hallamos cuando estamos desatentos.
Donde hubo fuego cenizas quedan
Donde hubo amor qué queda...
Dime cariño, si las cosas están hechas de
materia
¿de qué están hechos los sentimientos?
¿De qué tus emociones?
¿De qué los pensamientos?
¿Es el amor esa fuerza misteriosa
que guarda un tiempo propio de si mismo?
que tras los días eternos, infinitos,
rompe el hechizo de la repetición
Donde hubo fuego cenizas quedan
Donde hubo amor, qué queda, qué queda
El tiempo del reloj no es el tiempo de las almas
no querida mía, no cariño mío;
las cosas no se resuelven con palabras
no somos islas, tal vez somos arena.
No soy una roca, soy toda la piedra
somos la sed y el agua que la calma, dices:
Si cariño mío, si querido mío
¿La soledad será un útil consejero?
En lo más hondo de este silencio
escucho un grito que viene de mis huesos
En este diálogo estábamos errados
cada palabra que tu boca enunciaba
era un error que no estaba en tus ojos,
dices que son el espejo del alma...
Donde hubo fuego cenizas quedan
¿Donde hubo amor qué queda?
¿Por qué escucho a través de los parlantes?
¿Por qué entiendo a través de los silencios?
Te estoy ablando a través de un instrumento
¿Por qué la luna se ve como una esfera,
cuando es menguante y no cuando está llena?
¿Por qué cuando buscamos, no encontramos?
y sólo hallamos cuando estamos desatentos.
Donde hubo fuego cenizas quedan
Donde hubo amor qué queda...
Dime cariño, si las cosas están hechas de
materia
¿de qué están hechos los sentimientos?
¿De qué tus emociones?
¿De qué los pensamientos?
¿Es el amor esa fuerza misteriosa
que guarda un tiempo propio de si mismo?
que tras los días eternos, infinitos,
rompe el hechizo de la repetición
Donde hubo fuego cenizas quedan
Donde hubo amor, qué queda, qué queda
El tiempo del reloj no es el tiempo de las almas
no querida mía, no cariño mío;
las cosas no se resuelven con palabras
no somos islas, tal vez somos arena.
No soy una roca, soy toda la piedra
somos la sed y el agua que la calma, dices:
Si cariño mío, si querido mío
¿La soledad será un útil consejero?
En lo más hondo de este silencio
escucho un grito que viene de mis huesos
En este diálogo estábamos errados
cada palabra que tu boca enunciaba
era un error que no estaba en tus ojos,
dices que son el espejo del alma...
Donde hubo fuego cenizas quedan
¿Donde hubo amor qué queda?