Detrás del tiempo me instalé.
Ya ves, ni me quejo ni me quejaré.
Mi ser, mis recuerdos y alguna canción
son hoy mi premio de consolación.
Y tú, ¿qué has hecho para olvidar?
¿Qué fue de aquella chica del bar?
Lo sé, prohibido preguntar...
Muy bien, seré sincera.
Cubrí mis ojos con mis manos
y luego imaginé
que estabas ahí de pié disimulando
por mí.
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca,
que tus ojos me cuentan que te han visto llorar.
Llena dos copas de recuerdos de historias
que tus manos aún tiemblan si me escuchan hablar.
Sin ti, nunca podré escuchar
a La Buena Vida más.
Volver a reírme de aquel final
en el que el bueno acaba mal.
Sin ti ya no regresaré
al lugar donde te conocí.
Lo sé, prohibido recordar...
Muy bien, seré sincera.
Cubrí mis ojos con mis manos
y luego imaginé
que estabas ahí de pie disimulando
por mí
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca,
que tus ojos me cuentan que te han visto
llorar. Llena dos copas de recuerdos de
historias que tus manos aún tiemblan
si me escuchan hablar.
Tú cuídate, aquí yo estaré bien.
Olvídame, yo te recordaré.
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca,
que tus ojos me cuentan que te han visto llorar.
Y llena dos copas,
y vamos a bailar, tú y yo...
Ya ves, ni me quejo ni me quejaré.
Mi ser, mis recuerdos y alguna canción
son hoy mi premio de consolación.
Y tú, ¿qué has hecho para olvidar?
¿Qué fue de aquella chica del bar?
Lo sé, prohibido preguntar...
Muy bien, seré sincera.
Cubrí mis ojos con mis manos
y luego imaginé
que estabas ahí de pié disimulando
por mí.
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca,
que tus ojos me cuentan que te han visto llorar.
Llena dos copas de recuerdos de historias
que tus manos aún tiemblan si me escuchan hablar.
Sin ti, nunca podré escuchar
a La Buena Vida más.
Volver a reírme de aquel final
en el que el bueno acaba mal.
Sin ti ya no regresaré
al lugar donde te conocí.
Lo sé, prohibido recordar...
Muy bien, seré sincera.
Cubrí mis ojos con mis manos
y luego imaginé
que estabas ahí de pie disimulando
por mí
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca,
que tus ojos me cuentan que te han visto
llorar. Llena dos copas de recuerdos de
historias que tus manos aún tiemblan
si me escuchan hablar.
Tú cuídate, aquí yo estaré bien.
Olvídame, yo te recordaré.
Cierra la puerta, ven y siéntate cerca,
que tus ojos me cuentan que te han visto llorar.
Y llena dos copas,
y vamos a bailar, tú y yo...