[Estribillo]
Aquella primavera todo cambió,
los niños se hicieron hombres, fue muriendo el amor.
Giró rápido el mundo, perdido en su rumbo,
olvidando los segundos en que amábamos tú y yo.
Aquella primavera la cosa fue de otro color,
las rosas dieron espinas, insoportable dolor,
se mancharon las esquinas
y el tiempo tuvo manos deshojando una flor.
[Pozo]
Los noventa, ahí quedan viejas glorias,
grandes historias, la desaparición de la EGB,
la entrada de la educación obligatoria,
la repercusión en El Valle por la NBA,
todos querían cazadoras de su equipo para poder vacilar.
La muerte de Apolo Creek
con su posterior venganza en el ring, eso fue un clásico para mí.
Ya no somos como éramos,
crecimos jugando al fútbol y viendo Barrio Sésamo,
la escuela del micro de Plata de I Am
los temazos de Wu Tang Clan
para ser el mejor de la clase, tenías que trazar un buen plan.
Hacías cosas y no las pensabas,
por aquellos tiempos todavía Clinton gobernaba.
La década de los noventa y sus grandes detalles,
Donato Bilancia hizo temblar a Italia sus calles,
se fue el casette para que entrase el CD,
y como era la evolución, nadie preguntó por qué,
las cosas cambian, hombre, le dijeron a usted.
Y cambiaron, como todo, muchas de cualquier modo,
la educación empeora todos los días, ¿lo ves?,
Me acerco a la ideología criminal como Los West,
solo que algunos c**plen condena como la c**plió Pinochet.
Los noventa también tuvo bonitos colores,
la unión de mi grupo, que para mí siempre seremos los mejores.
Ahí queda mi visión y trozos de mi vida
que narran lo que vi y lo que fui con ilusión.
[Estribillo]
Aquella primavera todo cambió,
los niños se hicieron hombres, fue muriendo el amor.
Giró rápido el mundo, perdido en su rumbo,
olvidando los segundos en que amábamos tú y yo.
Aquella primavera la cosa fue de otro color,
las rosas dieron espinas, insoportable dolor,
se mancharon las esquinas
y el tiempo tuvo manos deshojando una flor.
[Lhyon]
Sonó el disparo, lloró el cielo,
decoró el oro el aforo, el fusil mató la flor,
la palabra no detuvo balas por mucho que Dilan se empeñara,
la respuesta estaba pero nadie la vio.
La calle nació sin risa,
el miedo nos robó el sueño,
la moda cobró valor, los niños pidieron caricia,
el trabajo ocupó las familias, lleno el horario
la avaricia, el cariño cedió al dolor.
Los idiomas cambiaron;
los padres uno, los hijos otro,
los ojos no vieron el rostro del contexto al que se deben.
Se equivocaron las noticias,
nada iba mejor, se moría en las mismas guerras que hoy se muere.
De política ni hablemos,
tú y yo sabemos que no quedan hombres buenos,
la religión cayó como la soga en el cuello de la historia,
¿ahora qué nos queda?; el fútbol, el s**o, las drogas.
Evolucionaron las consolas, no la soledad,
avanzaron los PC´S, murió el Espectrum, nació el Mac
No hubo más inteligencia que la artificial
ni más armas que se dispararan produciendo verdad.
Desde entonces manda el silencio y el miedo
va haciendo agujeros en los dedos que acaban si tacto al contacto del dinero,
murió la revolución sin un "hasta la victoria siempre, compañero".
[Estribillo]
Aquella primavera todo cambió,
los niños se hicieron hombres, fue muriendo el amor.
Giró rápido el mundo, perdido en su rumbo,
olvidando los segundos en que amábamos tú y yo.
Aquella primavera la cosa fue de otro color,
las rosas dieron espinas, insoportable dolor,
se mancharon las esquinas
y el tiempo tuvo manos deshojando una flor.
[Lesky]
Los noventa, aquellos años de cambio,
fue cuando pensamos de verdad que se había muerto Franco.
Después de ver caer El Muro en Berlín,
llegó los Balcanes, el declive de Felipe González, el fin
de la revolución española,
éramos felices solo con los juegos olímpicos de Barcelona.
La invasión de Kuwait,
emergían los primeros raperos de la ZNP y los hermanos Nsombolay
El chándal, la vida es clásico, ver el tour, básico,
el caso Alcácer sacudía los periódicos,
el miedo y el rencor, la bomba de Hipercor,
Ruanda, su matanza rollo Texas, no había corazón.
Se empezaba a jugar con la consola,
no se conocía Internet, los niños crecían viendo la Bola.
El parque y el fútbol, la colección de cromos,
estaba en auge la feria como lo estaba David el gnomo.
Caía el comunismo en las manos de Gorbachov,
un poco de esperanza, ese frío no se quita con bufanda.
Las bandas de n***s continuaban su expansión,
puta mierda como las canciones de Eurovisión.
Años noventa, se perseguía el crimen menos que a Diana de Gales,
América sufría con Bush padre,
del cambio climático nos daríamos cuenta más tarde,
se muere el mundo como yo muero por besarte.
Aquella primavera todo cambió,
los niños se hicieron hombres, fue muriendo el amor.
Giró rápido el mundo, perdido en su rumbo,
olvidando los segundos en que amábamos tú y yo.
Aquella primavera la cosa fue de otro color,
las rosas dieron espinas, insoportable dolor,
se mancharon las esquinas
y el tiempo tuvo manos deshojando una flor.
[Pozo]
Los noventa, ahí quedan viejas glorias,
grandes historias, la desaparición de la EGB,
la entrada de la educación obligatoria,
la repercusión en El Valle por la NBA,
todos querían cazadoras de su equipo para poder vacilar.
La muerte de Apolo Creek
con su posterior venganza en el ring, eso fue un clásico para mí.
Ya no somos como éramos,
crecimos jugando al fútbol y viendo Barrio Sésamo,
la escuela del micro de Plata de I Am
los temazos de Wu Tang Clan
para ser el mejor de la clase, tenías que trazar un buen plan.
Hacías cosas y no las pensabas,
por aquellos tiempos todavía Clinton gobernaba.
La década de los noventa y sus grandes detalles,
Donato Bilancia hizo temblar a Italia sus calles,
se fue el casette para que entrase el CD,
y como era la evolución, nadie preguntó por qué,
las cosas cambian, hombre, le dijeron a usted.
Y cambiaron, como todo, muchas de cualquier modo,
la educación empeora todos los días, ¿lo ves?,
Me acerco a la ideología criminal como Los West,
solo que algunos c**plen condena como la c**plió Pinochet.
Los noventa también tuvo bonitos colores,
la unión de mi grupo, que para mí siempre seremos los mejores.
Ahí queda mi visión y trozos de mi vida
que narran lo que vi y lo que fui con ilusión.
[Estribillo]
Aquella primavera todo cambió,
los niños se hicieron hombres, fue muriendo el amor.
Giró rápido el mundo, perdido en su rumbo,
olvidando los segundos en que amábamos tú y yo.
Aquella primavera la cosa fue de otro color,
las rosas dieron espinas, insoportable dolor,
se mancharon las esquinas
y el tiempo tuvo manos deshojando una flor.
[Lhyon]
Sonó el disparo, lloró el cielo,
decoró el oro el aforo, el fusil mató la flor,
la palabra no detuvo balas por mucho que Dilan se empeñara,
la respuesta estaba pero nadie la vio.
La calle nació sin risa,
el miedo nos robó el sueño,
la moda cobró valor, los niños pidieron caricia,
el trabajo ocupó las familias, lleno el horario
la avaricia, el cariño cedió al dolor.
Los idiomas cambiaron;
los padres uno, los hijos otro,
los ojos no vieron el rostro del contexto al que se deben.
Se equivocaron las noticias,
nada iba mejor, se moría en las mismas guerras que hoy se muere.
De política ni hablemos,
tú y yo sabemos que no quedan hombres buenos,
la religión cayó como la soga en el cuello de la historia,
¿ahora qué nos queda?; el fútbol, el s**o, las drogas.
Evolucionaron las consolas, no la soledad,
avanzaron los PC´S, murió el Espectrum, nació el Mac
No hubo más inteligencia que la artificial
ni más armas que se dispararan produciendo verdad.
Desde entonces manda el silencio y el miedo
va haciendo agujeros en los dedos que acaban si tacto al contacto del dinero,
murió la revolución sin un "hasta la victoria siempre, compañero".
[Estribillo]
Aquella primavera todo cambió,
los niños se hicieron hombres, fue muriendo el amor.
Giró rápido el mundo, perdido en su rumbo,
olvidando los segundos en que amábamos tú y yo.
Aquella primavera la cosa fue de otro color,
las rosas dieron espinas, insoportable dolor,
se mancharon las esquinas
y el tiempo tuvo manos deshojando una flor.
[Lesky]
Los noventa, aquellos años de cambio,
fue cuando pensamos de verdad que se había muerto Franco.
Después de ver caer El Muro en Berlín,
llegó los Balcanes, el declive de Felipe González, el fin
de la revolución española,
éramos felices solo con los juegos olímpicos de Barcelona.
La invasión de Kuwait,
emergían los primeros raperos de la ZNP y los hermanos Nsombolay
El chándal, la vida es clásico, ver el tour, básico,
el caso Alcácer sacudía los periódicos,
el miedo y el rencor, la bomba de Hipercor,
Ruanda, su matanza rollo Texas, no había corazón.
Se empezaba a jugar con la consola,
no se conocía Internet, los niños crecían viendo la Bola.
El parque y el fútbol, la colección de cromos,
estaba en auge la feria como lo estaba David el gnomo.
Caía el comunismo en las manos de Gorbachov,
un poco de esperanza, ese frío no se quita con bufanda.
Las bandas de n***s continuaban su expansión,
puta mierda como las canciones de Eurovisión.
Años noventa, se perseguía el crimen menos que a Diana de Gales,
América sufría con Bush padre,
del cambio climático nos daríamos cuenta más tarde,
se muere el mundo como yo muero por besarte.