Como con bronca y junando de rabo de ojo a un costado
sus pasos ha encaminado derecho pa´el arrabal.
Lo lleva el presentimiento de que en aquel potrerito
no existe ya el bulincito que era su único ideal.
Recordaba aquellas tardes de garufa
cuando minga de laburo se pasaba.
Meta punga y al codillo escolaseaba
y en los burros se ligaba un metejón.
Cuando no era tan junado por los tiras,
la lanceaba sin temer el manyamiento,
una mina le solfeaba todo el vento
y jugó con su pasión.
Era un mosaico diquero que yugaba de quemera,
hija de una curandera mechera de profesión.
Pero vivía engrupida de un cafiolo vidalita
y le pasaba la guita que le sacaba al matón.
Frente a frente dando muestras de coraje
los dos guapos se trenzaron en el bajo
y el ciruja que era listo para el tajo
al cafiolo le cobró caro su honor.
Lejos ya de la gayola y sin la mina campaneando
un cacho 'e sol en la vereda,
piensa un rato en el amor de la quemera
y solloza en su dolor.
sus pasos ha encaminado derecho pa´el arrabal.
Lo lleva el presentimiento de que en aquel potrerito
no existe ya el bulincito que era su único ideal.
Recordaba aquellas tardes de garufa
cuando minga de laburo se pasaba.
Meta punga y al codillo escolaseaba
y en los burros se ligaba un metejón.
Cuando no era tan junado por los tiras,
la lanceaba sin temer el manyamiento,
una mina le solfeaba todo el vento
y jugó con su pasión.
Era un mosaico diquero que yugaba de quemera,
hija de una curandera mechera de profesión.
Pero vivía engrupida de un cafiolo vidalita
y le pasaba la guita que le sacaba al matón.
Frente a frente dando muestras de coraje
los dos guapos se trenzaron en el bajo
y el ciruja que era listo para el tajo
al cafiolo le cobró caro su honor.
Lejos ya de la gayola y sin la mina campaneando
un cacho 'e sol en la vereda,
piensa un rato en el amor de la quemera
y solloza en su dolor.