A ratos escribo retazos,
ignorando los desaucios de corazón,
que embargan cuatro o cinco frases,
a lapiz carbón.
No soy dueño de mis babas,
ni más dueño que tu alcohol
en mi whisky de garrafa.
Y que empapa vasos derramando,
versos de cartón.
Te imaginas que acabará
en tus ojos al quemar,
e imaginar que tus labios
lo quieran cantar.
(Deieieieee)
Soy un cazador de nubes,
de escopeta mis ideas
guardo en mi zurrón.
Y cuando mi corazón se exime,
del mundo y su crueldad.
Pinto canciones que insultan,
la palabra cancionero
pero es que no hay más.
y canto, todos tus colores
la envidia del mar.
E imaginas que acabará
en tus ojos al quemar,
e imaginar que tus labios
los quieran cantar.
E imaginas que acabará
en tus ojos al quemar,
e imaginar que tus labios
me quieran besar.
(Wouóoooooo, oooooo,
wooooo-ooooo, óoooóo.)
A ratos escribo retazos,
que apolillan los destellos
de mi percepción.
Y sueño, tu voz
ignorando los desaucios de corazón,
que embargan cuatro o cinco frases,
a lapiz carbón.
No soy dueño de mis babas,
ni más dueño que tu alcohol
en mi whisky de garrafa.
Y que empapa vasos derramando,
versos de cartón.
Te imaginas que acabará
en tus ojos al quemar,
e imaginar que tus labios
lo quieran cantar.
(Deieieieee)
Soy un cazador de nubes,
de escopeta mis ideas
guardo en mi zurrón.
Y cuando mi corazón se exime,
del mundo y su crueldad.
Pinto canciones que insultan,
la palabra cancionero
pero es que no hay más.
y canto, todos tus colores
la envidia del mar.
E imaginas que acabará
en tus ojos al quemar,
e imaginar que tus labios
los quieran cantar.
E imaginas que acabará
en tus ojos al quemar,
e imaginar que tus labios
me quieran besar.
(Wouóoooooo, oooooo,
wooooo-ooooo, óoooóo.)
A ratos escribo retazos,
que apolillan los destellos
de mi percepción.
Y sueño, tu voz