Desde lejos se te juna,
pelandruna abacanada,
que has nacido en la miseria
de un cuartucho de arrabal.
Porque hay algo que te vende,
yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte,
de charlar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado
a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca
los compases tentadores
al candombe de algún tango
en los brazos de un buen gil,
mientras triunfa tu silueta
y tu trajes de colores
entre risas y piropos
de muchachos seguidores
entre el humo de los puros
y el champán de Armenonville.
Es mentiras, no fue un guapo
haragán ni prepotente,
ni un cafishio veterano
el que al vicio te largó.
Vos rodastes por tu c**pa
y no fue inocentemente,
berretines de bacana
que tenías en la mente
desde el día que un jailete
cajetilla te afiló.
Siempre vas con los otarios
a tirarte de bacana
a lujosos reservados
del "Petit " o del "Julien",
y tu vieja, pobre vieja,
lava toda la semana
pa' poder parar la olla
con pobreza franciscana
en el viejo conventillo
alumbrao a querosén.
Yo me acuerdo no tenías
casi nada pa' ponerte;
hoy usas ajuar de seda
con rositas rococó...
!Me revienta tu presencia
pagaría por no verte;
si hasta el nombre te han cambiado
como ha cambiado tu suerte,
ya no sos mi Margarita,
ahora te llaman Margot¡
pelandruna abacanada,
que has nacido en la miseria
de un cuartucho de arrabal.
Porque hay algo que te vende,
yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte,
de charlar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado
a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca
los compases tentadores
al candombe de algún tango
en los brazos de un buen gil,
mientras triunfa tu silueta
y tu trajes de colores
entre risas y piropos
de muchachos seguidores
entre el humo de los puros
y el champán de Armenonville.
Es mentiras, no fue un guapo
haragán ni prepotente,
ni un cafishio veterano
el que al vicio te largó.
Vos rodastes por tu c**pa
y no fue inocentemente,
berretines de bacana
que tenías en la mente
desde el día que un jailete
cajetilla te afiló.
Siempre vas con los otarios
a tirarte de bacana
a lujosos reservados
del "Petit " o del "Julien",
y tu vieja, pobre vieja,
lava toda la semana
pa' poder parar la olla
con pobreza franciscana
en el viejo conventillo
alumbrao a querosén.
Yo me acuerdo no tenías
casi nada pa' ponerte;
hoy usas ajuar de seda
con rositas rococó...
!Me revienta tu presencia
pagaría por no verte;
si hasta el nombre te han cambiado
como ha cambiado tu suerte,
ya no sos mi Margarita,
ahora te llaman Margot¡