Tú, que llenas todo de alegría y juventud
que ves fantasmas en las noches de trasluz,
y oyes el canto perfumado del azul,
vete de mí.
No te detengas a mirar las ramas viejas del rosal
que se marchitan sin dar flor.
Mira el paisaje del amor
que es la razón para soñar y amar
Yo, que ya he luchado contra toda la maldad,
tengo las manos tan desechas de apretar,
que no te puedo sujetar.
Vete de mí.
Será en tu vida lo mejor de la neblina del ayer,
cuando me llegues a olvidar,
como es mejor el verso aquél
que no podemos recordar.
que ves fantasmas en las noches de trasluz,
y oyes el canto perfumado del azul,
vete de mí.
No te detengas a mirar las ramas viejas del rosal
que se marchitan sin dar flor.
Mira el paisaje del amor
que es la razón para soñar y amar
Yo, que ya he luchado contra toda la maldad,
tengo las manos tan desechas de apretar,
que no te puedo sujetar.
Vete de mí.
Será en tu vida lo mejor de la neblina del ayer,
cuando me llegues a olvidar,
como es mejor el verso aquél
que no podemos recordar.