Aquí te aplaudirán, te aplastarán.
Aquí la frustración, la piel, las ganas.
Aquí serás payaso, domador.
Aquí serás el juez y el perdedor.
Aquí se invertirán los roles
para usted.
Usted que está allí,
nosotros arriba,
la calle de escenario.
Digamos mejor
que es necesario,
actuar para vivir.
Y en un fatal primer acto nacemos
cambiando siempre el vestuario y el juego
siempre tras la emoción, es el sueldo esencial
Siempre tras la noche y las mesas de café.
Jaqueamos inteligencia como peón al rey,
jaqueamos inteligencia la hacemos canción.
Toda esa magia escondida,
la de los altos telones
no es nada más que un anhelo de dos
la gente, el actor
las ganas de verse ahí.
Se escuchó el último aplauso,
se fueron todas las luces,
quedaron solo fantasmas de ayer
sin nombre, sin tez
mañana quizá esté el mío.
Aquí la frustración, la piel, las ganas.
Aquí serás payaso, domador.
Aquí serás el juez y el perdedor.
Aquí se invertirán los roles
para usted.
Usted que está allí,
nosotros arriba,
la calle de escenario.
Digamos mejor
que es necesario,
actuar para vivir.
Y en un fatal primer acto nacemos
cambiando siempre el vestuario y el juego
siempre tras la emoción, es el sueldo esencial
Siempre tras la noche y las mesas de café.
Jaqueamos inteligencia como peón al rey,
jaqueamos inteligencia la hacemos canción.
Toda esa magia escondida,
la de los altos telones
no es nada más que un anhelo de dos
la gente, el actor
las ganas de verse ahí.
Se escuchó el último aplauso,
se fueron todas las luces,
quedaron solo fantasmas de ayer
sin nombre, sin tez
mañana quizá esté el mío.