Mienten,
el amarillo sol sobre mi frente,
el hijo azul que prospera en tu vientre,
la vida se detuvo hace tiempo
y de repente.
Mienten,
la sonrisa del adolescente,
las pretensiones de los pretendientes
miente el feliz reflejo en el espejo
de alguna gente.
Y mienten,
quien dijo que no es urgente,
porque el fantasma del hambre
se aparece entre mi gente.
Y no me puedo enderezar
y estoy parado,
nací para trabajar, nací para trabajar,
y no hay trabajo.
Mienten,
esta agonía sobre mi pecho verde,
la mala racha de un hombre valiente,
las cuatro puñaladas de esos cuatro delincuentes.
Mienten,
yo te iba a dar lo que tu me pidieses,
que no soy yo quien merece perderte,
con lo que te he buscado, amor mío,
no me dejes.
Y mienten,
que nadie se llame a engaño,
han marcado la baraja,
y me han robado la suerte,
y no me puedo enderezar
y estoy parado,
nací para trabajar, nací para trabajar,
y no hay trabajo.
el amarillo sol sobre mi frente,
el hijo azul que prospera en tu vientre,
la vida se detuvo hace tiempo
y de repente.
Mienten,
la sonrisa del adolescente,
las pretensiones de los pretendientes
miente el feliz reflejo en el espejo
de alguna gente.
Y mienten,
quien dijo que no es urgente,
porque el fantasma del hambre
se aparece entre mi gente.
Y no me puedo enderezar
y estoy parado,
nací para trabajar, nací para trabajar,
y no hay trabajo.
Mienten,
esta agonía sobre mi pecho verde,
la mala racha de un hombre valiente,
las cuatro puñaladas de esos cuatro delincuentes.
Mienten,
yo te iba a dar lo que tu me pidieses,
que no soy yo quien merece perderte,
con lo que te he buscado, amor mío,
no me dejes.
Y mienten,
que nadie se llame a engaño,
han marcado la baraja,
y me han robado la suerte,
y no me puedo enderezar
y estoy parado,
nací para trabajar, nací para trabajar,
y no hay trabajo.