LA CANERA
Aguardiente malicioso
calentame la pobreza,
que el pobre chupa de encono
y el rico con ligereza.
Métale don Pancho Sosa,
puntale la tormenta
chifle con buen aguardiente
dende lejos trae las mentas.
Aguardiente brasilero
te conozco en ell aroma,
haciendo peso al garguero
cuando repuntás la loma.
Aguardiente pelo bayo
peliagudo como ají,
por tu c**pa el aparejo
me lo cortó un surubí.
Y en la chamarra,
los ocho dedos de aquel moreno
que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
Se quedó en la cantimplora,
dando vuelta el alma mía,
lo mesmito que cuatrero
topando a la polecía.
Aguardiente volvedor,
te conozco en el frasquillo,
te me vas por la malicia,
me volvés por el cuchillo.
Y en la chamarra,
los ocho dedos de aquel moreno
que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
Aguardiente de velorio,
corredor como centella,
y el finao' se levantara
pa' hacer teclear la botella.
Aguardiente de bautismo,
bendecido y subidor,
quedan sólo los compadres
con el cura y el cantor.
Y en la chamarra,
los ocho dedos de aquel moreno
que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
por cada tecla su alma lloraba
porque era el alma tradicional...
Aguardiente malicioso
calentame la pobreza,
que el pobre chupa de encono
y el rico con ligereza.
Métale don Pancho Sosa,
puntale la tormenta
chifle con buen aguardiente
dende lejos trae las mentas.
Aguardiente brasilero
te conozco en ell aroma,
haciendo peso al garguero
cuando repuntás la loma.
Aguardiente pelo bayo
peliagudo como ají,
por tu c**pa el aparejo
me lo cortó un surubí.
Y en la chamarra,
los ocho dedos de aquel moreno
que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
Se quedó en la cantimplora,
dando vuelta el alma mía,
lo mesmito que cuatrero
topando a la polecía.
Aguardiente volvedor,
te conozco en el frasquillo,
te me vas por la malicia,
me volvés por el cuchillo.
Y en la chamarra,
los ocho dedos de aquel moreno
que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
Aguardiente de velorio,
corredor como centella,
y el finao' se levantara
pa' hacer teclear la botella.
Aguardiente de bautismo,
bendecido y subidor,
quedan sólo los compadres
con el cura y el cantor.
Y en la chamarra,
los ocho dedos de aquel moreno
que era mensual,
por cada tecla su alma lloraba,
porque era el alma tradicional.
por cada tecla su alma lloraba
porque era el alma tradicional...