Pájaro errante
letra y música:Jorge Rojas y Miguel Nogales)
Ya no temas amarme, si tu cariño
como una jaula,
aprisiona mis sueños,
enamorado de la distancia.
No me dejan tus besos, alzar el vuelo,
el jubiloso vuelo, hacia los cielos,
por donde andaba.
No temas que me vaya,
siguiendo el rumbo de las bandadas,
que vuelan tras el viento,
pero no logran hallar la calma.
La libertad que tanto busque volando
la tuve encadenado a tus encantos
en cuerpo y alma
Ay, apasionada flor,
mi alado corazón,
jamás alzará vuelo.
Me atas con tu amor,
y vivo en la prisión
de tus esmeros.
Si dejaras de amarme,
será soltarme.
Y seré en los cielos,
amor de nuevo,
un pájaro errante.
Y seré en los cielos,
amor de nuevo,
un pájaro errante.
Ya no temas amarme,
que soy cautivo de tus ojazos,
no ves que estoy rendido,
a la ternura que dan tus manos.
Como un lazo de fuego, tu devaneo,
atándome a tu cuerpo, me pone en celo
entre tus brazos.
No temas que me vaya,
dejando el nido que yo soñaba.
Tú eres como el árbol,
que da cobijo entre sus ramas.
La libertad que tanto busqué volando,
la tuve encadenado, a tus encantos
en cuerpo y alma.
letra y música:Jorge Rojas y Miguel Nogales)
Ya no temas amarme, si tu cariño
como una jaula,
aprisiona mis sueños,
enamorado de la distancia.
No me dejan tus besos, alzar el vuelo,
el jubiloso vuelo, hacia los cielos,
por donde andaba.
No temas que me vaya,
siguiendo el rumbo de las bandadas,
que vuelan tras el viento,
pero no logran hallar la calma.
La libertad que tanto busque volando
la tuve encadenado a tus encantos
en cuerpo y alma
Ay, apasionada flor,
mi alado corazón,
jamás alzará vuelo.
Me atas con tu amor,
y vivo en la prisión
de tus esmeros.
Si dejaras de amarme,
será soltarme.
Y seré en los cielos,
amor de nuevo,
un pájaro errante.
Y seré en los cielos,
amor de nuevo,
un pájaro errante.
Ya no temas amarme,
que soy cautivo de tus ojazos,
no ves que estoy rendido,
a la ternura que dan tus manos.
Como un lazo de fuego, tu devaneo,
atándome a tu cuerpo, me pone en celo
entre tus brazos.
No temas que me vaya,
dejando el nido que yo soñaba.
Tú eres como el árbol,
que da cobijo entre sus ramas.
La libertad que tanto busqué volando,
la tuve encadenado, a tus encantos
en cuerpo y alma.